Carlos Castro es una leyenda de Alajuelense, para muchos el mejor lateral en la historia del cuadro manudo y del país, cuya salida en su momento no se dio ni como lo merecía o como lo hubiesen querido muchos.
El exfutbolista reveló este lunes en el programa La Platea en TD Más, que en su momento dejó el equipo porque un entrenador prácticamente lo “muerteó” y no le dejó más remedio que irse para poder siquiera jugar un poco.
En el espacio estaban hablando de entrenadores que se casan con jugadores porque son ellos quienes los trajeron y entonces Charlie se puso de ejemplo de lo que le sucedió en el León en el 2006.
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“A mí me pasó con Armando Gun, cuando a la Liga llegó Cheché Hernández. Lo trajo Cheché y él jugaba mal, jugaba mal, era como un pito de avión (para nada servía). A mí me ponía y luego para la banca, nunca le quedaba bien al entrenador, no había forma, no me quería, porque él lo que quería era que jugara el otro, el que él trajo”.
“Lo que él (Cheché) quería es que me fuera y al final me tuve que ir y me fui, por poner por encima a otro y si es que fuera que rindiera por lo menos, pero si no le rinde, no creo que usted sea tan testarudado de poner a otro solo porque sí”, contó.
Para Castro ese tipo de cosas lamentablemente son más comunes de la cuenta en el fútbol nacional .