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Alexandre Guimaraes, técnico de Alajuelense, finalmente pudo romper la barrera de ganar un partido al Herediano en el estadio Carlos Alvarado, en Santa Bárbara, una de las canchas que más se le había dificultado.
El sabor del triunfo fue dulce para Guima, quien reconoció que el estadio florense es un campo que se les había complicado, por lo que era motivo para sonreír y hasta aprovechó para sacar pecho.
“Fue una victoria más que merecida, porque el equipo pudo mantener la convicción y la disciplina. Después de haber sido golpeado con un gol tempranero, el equipo nunca se desordenó, los jugadores fueron tomando el ritmo del partido y fuimos haciendo el fútbol que creíamos conveniente hacer en este escenario. La victoria es importante porque nos acerca a los que están arriba de nosotros y nos da la convicción de creer y no desesperar. Había que ganar en un escenario que se nos había hecho muy complicado, y esta victoria refuerza el trabajo”, destacó.
Al técnico erizo le consultaron cómo tomaba la victoria por todo lo que había pasado ante el Team y con ese detalle fue tajante.
“Tal como dije en la conferencia de prensa antes del juego, tengo mucho tiempo de estar en esto y pensar que me voy a volver loco porque perdimos un partido después de casi tres meses de no perder. Nuestra fe está intacta en lo que se hace y en el grupo de jugadores que hemos conformado. Ahora, la evaluación en el juego anterior es que nosotros éramos equis o ye, y como dije, lo que se estaba jugando eran tres puntos. Ganar acá es difícil, nos había costado, y los jugadores están de parabienes, porque hicieron un muy buen partido”, dijo.
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Otra de las dudas fue sobre el enfocarse en la mejenga de este sábado, dejando de lado el juego contra Pumas del próximo jueves en el que van abajo 2-0 en la serie, tras perder en México.
“No logramos un resultado como fue en el partido anterior, que no estábamos jugando solos, sino contra un equipo importante de México y en la altura, y obvio, nosotros, igual que la afición, queríamos más e intentamos tener otro resultado. Como en los partidos que hemos empatado, el equipo ha tenido control de los juegos y ha creado opciones para ganar.
“Se nos fueron dos puntos en otro escenario que, para nosotros, pudo haber sido un punto de quiebre, como fue en el Saprissa. Ahora ganamos en una cancha donde había una sensación de no poder ganar en estos escenarios, que el trabajo no podía tener continuidad. Ganamos bien y nos vamos a casa a reenfocar, esperando que el jueves podamos hacer un buen partido y buscar la clasificación, y después ir a Cartago para afrontar otro partido bravísimo.”, comentó.
