El Día del Liguismo para los aficionados de Alajuelense se ha convertido en una especie de demostración de fidelidad que, más allá de los golpes, las decepciones o que los títulos no lleguen, cuando se hace la convocatoria para reunirse con otros fiebres, dicen presente.
Este sábado, en el estadio Morera Soto, se realizó una edición más de esta actividad, que ya es toda una tradición en el fin de semana previo al el 18 de junio, cuando se celebra el aniversario de la institución.
En días como este es cuando el aficionado manudo aprovecha, una vez más, para decir que más allá de cualquier campeonato, festejo o título, lo que le importan son los colores que se transmiten de generación en generación.
“Nosotros más que todo venimos por el amor a la institución, a los colores; si viniéramos por títulos estuviéramos en la casa. Mi hijo es pequeño, pero yo le digo que estos colores hay que amarlos pase lo que pase, se gane o no el título; son 105 años y el amor a los colores está por encima de todo”, nos dijo Josué Madrigal, mientras alzaba a su hijo de seis años, Eidan, ambos vestidos de rojinegros.
Estos vecinos del cantón de Desamparados se fueron al Morera Soto a darse la vuelta, ver las actividades, juegos y hasta encontrarse con ídolos manudos como Pablo Gabas, con quien se llevaron una foto, así como con otras glorias erizas que se dieron la vuelta por la Catedral.
El evento estuvo lleno de niños, jóvenes, adultos y hasta viejitos que andaban felices de la vida, pues reunirse entre tanto manudo les alegró el día más allá de lo que haya pasado en la cancha.
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A muchos les encanta contar y lucir que son alajuelenses, como el caso de Thiago Chaves y Matías Segura dos chiquillos de Alajuela, quienes apenas vieron el micrófono de La Teja nos dijeron que querían darnos su opinión del porqué estaban ahí.
Thiago es de esos fiebres que a las 9 a.m., cuando abrieron la puertas del estadio, estaba esperando entrar entre los primeros, pues se confiesa como muy manudo.
“Me gustó mucho, esto es una fiesta en la que se encuentran otros liguistas. Para mí esto va más que por resultados, es como el caso de River Plate, que descendió y la afición siguió con ellos“, dijo.
“Esto es una fiesta de la que para mí es la mejor afición. A uno le gustar llegar con la gente, venir con amigos, estar con la banda, es muy bonito porque muy pocos equipos hacen este tipo de eventos. Yo llegué como desde las 11 a.m., vine con una caravana y todo”, contó por su lado Matías.
El mensaje de una parte de la barra manuda cuando llegó al evento resumió el sentir de muchos, coreando “Que lo sepan, directivos, jugadores, no vine por ustedes, vine por los colores”.