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“Nunca más jugarán solas”, decía una manta ubicada en el sector este del estadio Saprissa, un mensaje de motivación que suele estar en los partidos femeninos del Monstruo que, lamentablemente, para las chicas no se cumplió este sábado en el debut del torneo Apertura 2024.
Las moradas derrotaron 2-0 a Tsunami Azul en su estreno en el campeonato, victoria que, según los datos reportados por la transmisión de TD Más, lo vieron si acaso 100 personas en el estadio, de las cuales un grupito de al menos 25 eran fiebres identificados con los colores del equipo guanacasteco.
Entre 75 y 80 aficionados fueron los que estuvieron viendo a las chicas en las gradas; posiblemente, amigos y familiares de las jugadoras y pare de contar, así como pasaba hace siete u ocho años, por eso decimos que esa promesa de no jugar solas este sábado se rompió.
Es claro que el fútbol femenino en Costa Rica no llena estadios salvo excepciones, es la realidad de las cosas, pero que las moradas arranquen el campeonato así cuando hace una semana alzaron un trofeo al proclamarse campeonas del Torneo de Copa ni siquiera sirvió de motivación para llevar a unos poquitos al menos.
Aquel día cuando se ganó la copa al Municipal Pococí sí llegó bastante gente, más de tres mil personas, en una noche que se podía alzar un trofeo y la entrada era gratis; esta vez, al parecer, les faltó motivación.
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No todo es culpa de la gente, algo hay que revisar para que ni siquiera en estas circunstancias el equipo o el producto sea atractivo, aunque en la cancha las jugadoras al menos dan su esfuerzo.
Durante el partido se notaron dos equipos que corrieron, se esforzaron, buscaron el marco, cada uno con sus armas o limitaciones, pero dieron su lucha.
El 2-0 fue corto, las moradas tuvieron para golear a las de Tamarindo, Santa Cruz, pero la falta de definición les sigue pasando factura y fue solo en un momento de lucidez, al cierre del primer tiempo, que pudieron sumar en el marcador.
A los 41′ Mariela Campos puso el 1-0 desde el punto de penal, con un buen cobro a la derecha de la portera de las azules, Vanessa Ortega.
El 2-0 vino muy rápido con un remate de fuera del área de Kelsey Arroyo; un derechazo que pasó sobre Ortega. Fue otra muestra más del gran momento que vive la atacante morada, quien anotó en los partidos de la final del torneo de copa y esta temporada quiere dejar su nombre en alto.
Para el segundo tiempo el no definir sigue siendo el problema de este Saprissa, área en la que sin duda deberá trabajar. En lo deportivo el torneo arrancó bien, en las gradas ojalá no sea una muestra de la perspectiva de una afición que siempre se ha echado flores por nunca abandonar, pero que este sábado lo hizo.
