Pumas cumplió con los papeles, ganó de manera categórica 2-0 a Alajuelense, en Ciudad de México, en el juego de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de Concacaf, marcador con el que dejó a los manudos muy golpeados para la vuelta.
A la Liga se lo comieron entre el puma y Coco, como le dicen a la estrella canalera Adalberto Carrasquilla, quien con dos chispazos tumbó al León, un extranjero de mucha calidad que en su equipo sí marca diferencia y por eso juega donde juega.
A muchos les puede chimar o incomodar cuando se les echa miel a figuras panameñas, pero en partidos como estos son en los que tienen que aparecer las grandes estrellas, por las que se paga mucho dinero. En el caso de los aztecas, eso sí se cumple.
Los manudos tenían el gran reto de demostrar que, a nivel de Concacaf, en el torneo que tiene todos los reflectores, pueden estar a la altura y no caer en el saco de los equipos, que este certamen les dura una semana, como todo pinta que será una vez más.
Más allá de las excusas, la Liga se enfrentó en los últimos años ante rivales como el Atlanta United, Los Ángeles FC, el New England Revolution y ante todos se fue en las primeras de tanteo, por lo que la exigencia ante uno de los tradicionales de México estaba clara.
El bicampeonato centroamericano poco ha servido para, a la hora de subir el nivel, dar el siguiente paso. Dominar de Panamá a Belice no debería quedarse en la única aspiración, allí está el ejemplo del Herediano que demuestra que sí es posible no solo competirles sino ganarles.
Alajuelense y Saprissa no deberían conformarse con “competir”, palabra que en los equipos estiran y acomodan a su conveniencia para justificar que no pueden ante estos rivales. Entonces salta la pregunta: ¿qué es competir?
Decir que hasta que cayó el primer gol de los aztecas, el equipo no se veía mal, estaba bien ordenado, es un consuelo que vale de poco, porque sea como sea, es lo mismo de los últimos años ante rivales gringos, la fuerza da solo para un ratico.
Hasta que cayó el gol de Pumas era un partido muy similar a los últimos de la Liga, bien parados atrás, sin sufrir de más, pero sin punch en ofensiva para poner a sufrir al rival. Con ese libreto sacar este tipo de series es toda una bronca, porque estos rivales son diferentes.
No había opciones de claridad en ninguno de los marcos, ni siquiera un uuuyyyy o algo que levantara la emoción, como es cada partido del León en este torneo o a nivel nacional, donde ocurre lo mismo.
Fue una genialidad de un jugador diferente, lo que rompió la monotonía. Apareció el panameño Adalberto Carrasquilla para darle la chispa que necesitaban los locales.
¡GRAN JUGADA, GRAN GOL DEL "URU"! 🤩#DePumasSoy #OhUniversidad pic.twitter.com/oVMVZFfsEn
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El volante canalero lanzó un trazo largo al área para Alfonso Monroy, quien rompió la línea del fuera de juego y quedó en un mano mano con Washington Ortega, quien salió a achicarle.
Al quedar de espalda, Monroy, se giró, hizo un pase hacia atrás para Robert Ergas, quien con un toquecito al espacio la puso a una esquina en la primera gran jugada que tuvieron los mexicanos en el juego.
Una vez que cayó el gol, la cosa se complicó demasiado, porque los erizos no tenían la fuerza para ir a igualar. A este León le cuesta mucho el gol, lleva tres mejengas sin anotar y desde el 14 de enero no anota dos goles o más.
Iniciando el segundo tiempo, Alberto Toril sorprendió con un remate apenas en los primeros segundos que se fue desviado por poco y metió un susto.
La Liga quiso ir por algo, sin los recursos o alternativas necesarias, poco se podía hacer, todo vuelve a un mismo punto, no se puede hacer chocolate sin cacao.
Cuando Pumas se acomodó en el segundo tiempo, metió peligro mucho más que en el primer tiempo. Washington Ortega se hizo dos tapadones que eran goles cantados, pero para el 2-0 al 74 poco pudo hacer.
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Una falta innecesaria en las afueras del área terminó en un tiro libre del Coco quien mandó una parábola perfecta para que Rogelio Funes Mori apareciera con un cabezazo que le ganó a Alexis Gamboa y poner el 2-0 y adelantar mucho la serie para venir a Tiquicia.