Si el martes fue un día en el que los manudos quedaron golpeados al perder ante el Atlanta United por la Concachampions, este jueves fue para levantar la cara, sacar caja, sentirse orgulloso de los colores y el escudo pegado al pecho.
El tan ansiado 8 de abril llegó, el día que las dudas sobre el nuevo estadio, uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de Liga Deportiva Alajuelense, serían evacuadas.
El nuevo estadio rojinegro estará ubicado en Turrúcares, frente al centro de alto rendimiento (CAR), dio a conocer el club este jueves al mediodía en una conferencia de prensa seguida por todo el liguismo y muchos más.
Al llegar al CAR, sede del anuncio, se notaba que no era un día común y corriente, el amplio parqueo estaba bastante lleno, pasaba uno a lavarse las manos, se aplicaba alcohol en gel, tomaban la temperatura y listo para las noticias.
Desde antes de las 11 a.m los medios empezaron llegar, las cámaras, los micrófonos y los periodistas se hicieron presentes en gran número, la salvada de contar con un espacio grande para que cada uno breteara con la distancia requerida por el covid.
Desde el histórico anuncio que el club liquidó todas sus deudas el 2 de marzo, la expectativa de los detalles del nuevo estuche estaban a flor de piel.
Como espectadores estaban jugadores como Bryan Ruiz, el director deportivo Agustín Lleida, además de miembros que ayudarán a levantar la nueva catedral.
Los manudos duraron cuatro años armando este proyecto, en el que se estableció una comisión para tener el mejor proyecto posible según explicó el presi rojinegro Fernando Ocampo, muy bien trajeado al lado del alcalde de Alajuela, Humberto Soto, y el directivo Rodrigo Van Der Lat de las mentes maestras del proyecto.
“Tuvimos dos opciones, una fue Ciudad Viva, contiguo a Parque Viva y la otra fue un terreno acá frente al CAR, analizamos y buscamos la mejor escogencia”, explicó Ocampo de primera entrada.
La propuesta del terreno debe ser aprobada por la asamblea de socios, una vez que se realice se pasará a tomar la opción de compra del terreno y los requisitos para construir la obra.
“Vamos a convocar a una asamblea extraordinaria el 8 de mayo para que la compra del terreno pueda materializarse y esté avalada por algunos requisitos, el acuerdo por el terreno ya está hecho, solo esperamos el aval de la asamblea y el nivel de preventas esperado y un financiamiento bancario complementario aprobado”, explicó Ocampo.
El costo del estadio ronda los 30 millones de dólares (poco más de 18 mil millones de colones) y estaría listo para el 2025. Dentro de esta plata no está el costo del terreno, según explicaron.
“Logramos estabilizar financieramente a la institución, y encontramos un mecanismo de financiamiento por medio de un fideicomiso con el BAC San José para evitar que el nuevo estadio dependa de una posible venta del Morera Soto, algo que los socios dejaron en claro que no querían”, explicó.
El estadio será para 24 mil personas en un terreno de nueve hectáreas con un bombazo de detalles para que la gente se entretenga, además de que sería uno de los mejores estadios de la Concacaf.
“Los 30 millones es todo lo que tiene que ver con el estadio, como planos constructivos, permisos, construcción, todo lo relativo a eso, las condiciones de pago del terreno son tan favorables para nosotros que con el propio flujo del estadio una vez que esté operando se pague de esa forma”, explicó Van Der Lat.
Tiendas, restaurantes, algunos exclusivos según la localidad en la que esté, un museo alusivo a la Liga, una clínica deportiva y un gimnasio, salones para eventos y siete diferentes localidades para que la gente se ubique en el estadio, todos con visibilidad del 100%, son alguno de los lujos de la nueva Catedral.
La gradería principal será para 8.500 personas, platea tendrá 7.000 espacios, la Muralla rojinegra (un área especial al fondo del estadio llamada de esa manera) será para 3.000 personas, preferencial tendrá 2.500 espacios; los palcos serán para 1.300 personas y los palcos privados tendrán espacio para 1.760, con capacidad para 16 espectadores cada uno.
Conforme la conferencia avanzaba, la cual duró una hora y quince minutos, las dudas se iban solventando, por ejemplo, qué tan incómodo será llegar al lugar una vez construido.
Las rutas al estadio serán dos, la 27 y la 721, esta última atraviesa diversos distritos del cantón central de Alajuela como San José, La Garita y Turrúcares. Además están trabajando en una estación de trenes que llegará contiguo al lugar, así como en alianzas con empresas de autobuses.
La idea de los manudos es que ir al estadio no sea solo para ir a ver un partido de fútbol sino un sitio de recreación para cualquiera cuando guste y le saque el jugo a las instalaciones, antes y después de las mejengas. Además con conciertos y otras actividades esperan sacar buenos ingresos.
¿Y el nombre?
Uno de los aspectos que más genera dudas es el nombre que tendrá el nuevo estuche, el cual será elegido por los socios en la asamblea que aprobarían el proyecto.
Un detalle que tienen en cuenta es que junto al nombre que se le ponga, podría estar la de algún socio comercial, como sucede en otros estadios en el mundo.
“Todos tenemos nuestros héroes e ídolos que nos gustaría que el estadio se llamara de esa manera; sin embargo como un nombre complementario si se está valorando que algún patrocinador tenga el derecho de poner su nombre debajo del que elija la asamblea en el estadio. Eso podría traer recursos que nos ayudarían a levantar esos $30 millones”, explicó Van Der Lat.
Feliz de la vida
Uno que estaba tan ilusionado como cualquier manudo, a quien se le notaba el orgulloso de un proyecto así era a Bryan Ruiz, capitán del equipo, quien aprovechó para dar su opinión de la nueva casa en la que espera, al menos como aficionado, conocerla.
“Será una ilusión muy grande pasar por la 27 y ver de un lado el CAR y del otro el nuevo estadio, ojalá los socios tomen la decisión para tomar este paso”, dijo el Capi.
“Yo sé el amor tremendo que le tenemos a la querida Catedral, pero tener una posibilidad de tener un estadio de primer nivel para más de veinte mil personas. Ojalá pudiera estar listo para finales del 2022 (fecha que ha dicho plantea para su retiro como jugador), pero aunque no pueda jugar ahí pues seré un aficionado más. A mí me ilusiona mucho”, agregó.
Otra discusión pendiente es justamente que se hará con el Morera Soto, que seguirá siendo propiedad de la Liga pase lo que pase.
“Hay distintas alternativas, ahí puede hacerse otro proyecto CAR o pueden jugar otras divisiones. Pero, eso se determinará más adelante, creo que no es el momento ahora”, comentó Ocampo.
La casa del futuro manudo ya tiene 45% desarrollado a nivel de planos y diseños, un proyecto que todo indica que marcha viento en popa para sumar otra joya a la corona del León.