La fiebre del álbum Panini del Mundial Catar 2022 está desatada y esto hace que los fanáticos anden buscando por todo lado dónde comprarlo.
En esas andaba un vecino de Escazú el lunes 29 de agosto y se metió a la tienda virtual de Aliss porque se dio cuenta que ya tenían el álbum en venta.
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Cuando ingresó al sitio web se llevó la sorpresa de que tenían el cubo (caja) de sobres en ¢650, cuando el precio real es ¢67.600, por lo que compró 13 cajitas.
El fiebre hizo toda la compra con normalidad, hizo el pago por Sinpe al número que le indicaron y tiene la factura (La Teja tiene copia), pero según le contó a La Teja, Aliss se comunicó con él y le dijeron que anularían el pedido.
“En tres horas se comunicaron conmigo por WhatsApp, me dijeron que tenían un pedido de 13 sobres, yo les indiqué que no eran sobres, que eran cajas y me pidieron que les enviara los comprobantes”, explicó el escazuceño.
Él lo hizo sin ningún problema porque tenía todo para comprobar que la venta se hizo completita, solo le faltaba recibir el producto.
El cliente no recibió respuesta hasta el martes a la 1:00 p.m. y le explicaron lo siguiente.
“En dicho producto teníamos un stock limitado para la preventa en línea y el mismo se agotó, por lo que la plataforma automáticamente inició la anulación de su pedido.
“En este momento, esta oferta se encuentra agotada por alta demanda”.
En el correo también le indicaron que le reembolsarían lo pagado.
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El escazuceño insiste que él compró un producto pagando el valor que indicaba la tienda, por lo que exige que le den lo que compró.
¿Qué pasa en estos casos?
La Teja habló con Eric Ulate, abogado de Consumidores de Costa Rica, para saber qué pasa en estos casos.
“Aquí hay dos criterios, uno que es lo que la Comisión ha llamado precios no creíbles y entonces le da la opción al comercio de corregir, porque son precios que evidentemente es un error”.
“Ahora, mi tesis es que si la persona pagó por el producto, mientras sea consumidor tal y como lo dice la ley, deberían dárselo. Ahora esa persona veo que compró 13 cubos, yo no creo que pueda justificar 13 cubos de postales para su consumo personal, la ley habla de que el consumidor es aquella persona que compra para su uso personal o de la familia, no para revender, entonces habría que ver cómo lo justifica”, explicó Ulate.
La Teja se comunicó con Aliss y estamos a la espera de una respuesta.