El próximo 13 de abril sabremos si los equipos son citados para volver a la acción y disputar la fecha 16 del torneo de Clausura el 19 de abril. Partidos que se jugarían a puerta cerrada.
Si bien es cierto luce muy complicado que se retome la actividad para esa fecha, viendo el panorama actual con la emergencia del COVID-19, las autoridades del fútbol están a la espera de una decisión.
Si se diera el aval para volver a jugar, entrenadores de la primera división están preocupados con el hecho de tener que jugar apenas cinco o seis días después de retomar entrenamientos.
Y es que después de estar casi un mes encerrados en sus casas, haciendo apenas algunos trabajos físicos para no perder condición, la falta de fútbol sin duda afectará ese regreso.
Para algunos entrenadores, como Luis Marín, técnico del Santos, se debería dar como mínimo dos o tres semanas para tomar un poco de ritmo y evitar lesiones.
“Imagínese lo que es competir sin haber entrenado juntos ni nada. Si me preguntan a mí, no es lo ideal empezar un torneo sin semanas previas de entrenamiento, no le veo sentido, ni pies ni cabeza", aseguró.
Yiyo, quien recientemente asumió las riendas guapileñas, apenas tuvo dos entrenamientos y un partido con su equipo antes de que el torneo se frenara. En el caso de sus pupilos, no todos tienen las condiciones para entrenar en sus casas.
“Tirar a jugar a los futbolistas en esas condiciones no sé qué pueda provocar. Pueden pasar lesiones, problemas, tantas situaciones que son delicadas. Es cierto que lo que estamos pasando no es culpa de nadie, pero habría que analizar mejor y no tirarse así a la ligera", añadió.
Otro entrenador que estuvo de acuerdo en que lo ideal sería tener al menos diez días de entrenamiento antes de empezar, es Johnny Chaves, técnico que está recién llegado a Pérez Zeledón.
“Esto es muy diferente a cuando usted viene de una pretemporada, acá el punto es el ritmo que determina los resultados”, comentó Chaves.
Al reiniciar el campeonato se vendrá una seguidilla de partidos muy fuerte, domingo, miércoles, domingo, prácticamente todas las semanas hasta que acabe el torneo, lo que preocupa a los técnicos.
“Uno comprende el poco tiempo disponible y toda la situación de emergencia, pero desearía al menos un espacio para trabajar. Yo tenía seis días de trabajo cuando se frenó el torneo, iba conociendo al grupo poco a poco, es difícil”, dijo.
Encrucijada
Willy Gálvez, reconocido médico deportivo, está de acuerdo en que hay un riesgo de lesiones al reiniciar de esta forma el torneo, pero en estas circunstancias que vive el país todo cambia.
“Claro que pueden haber más lesiones, estoy de acuerdo que pueden haber más distensiones musculares, tendinitis... Claro que sí, pero son situaciones que se pueden manejar y dar solución inmediata. El que diga que el torneo se reanudará y tendremos jugadores de primera línea, está equivocado, en ninguna parte del mundo va a pasar”, destacó.
El médico considera que es más sencillo atender lesiones leves que el despido de futbolistas, por eso su principal temor es que entre más tiempo se pase sin jugar, más problemas económicos tendrán los jugadores.
Willy finalizó recomendando que, mediante videoconferencias, los preparadores físicos y médicos de los clubes hablen entre sí para atajar los posibles problemas físicos.