Edgar Rodríguez, técnico de Sporting FC, y Wílmer López, entrenador de Alajuelense, se juegan a partir de este sábado, a las 7 p.m., el título de la primera división del fútbol femenino nacional. Sin embargo, este duelo ofrece algo más que levantar otra copa para ellos.
Ambos saben lo que es ser campeones; casualmente los dos lo lograron con las Leonas, pero en lo personal y en lo que significa para sus carreras, se juegan bastante en esta disputa por la corona.
Empecemos por Edgar, quien volverá a disputar una final tres años después, pues en el 2019 llevó al campeonato a Alajuelense - Codea en la histórica final ante Saprissa, la cual se jugó a estadio lleno, algo que era inédito en el balompié femenino nacional.
Rodríguez tiene el chance de igualar a Bernal Castillo como los técnicos campeones con dos equipos diferentes, luego que este se proclamara monarca con Moravia y Herediano.
Pero lo que más motiva a Rodríguez está lejos de la gloria deportiva; para él solo estar en la final es un premio a un año durísimo en lo personal y familiar, dado que han luchado muchísimo con el cáncer que padeció su pequeño hijo Felipe.
Edgar le confesó a La Teja que en algunos momentos pensaba que no lo iba a lograr, que las fuerzas a veces le flaqueaban y hasta pensó en renunciar para dedicarse a cuidar a su pequeño, luego de muchas noches y madrugadas sin dormir acompañándolo al pie de la cama del hospital.
“Yo lo hablo con mi esposa que sería muy ingrato de mi parte pedirle a Dios que me ayude a ganar, pero yo sí lo veo como una recompensa, que Dios no se olvidó de nosotros, de tanto esfuerzo, de tanto sacrificio, de estar tantas madrugadas ahí. Tuve que pasar de trabajar a entrar a un hospital a estar ocho horas ahí con mi hijo y mostrarme fuerte durante seis, siete meses, fue muy difícil.
“Yo le doy muchas gracias a Dios por haberme permitido terminar esto, porque en algún momento pensé, y lo hablé con el presi (Osael Maroto de Sporting), que no sabía si iba a poder continuar a nivel de tiempo, a nivel emocional, no sabía para qué iba. Eran muchas cosas, esto lo veo como un premio por tanto esfuerzo y ahora viene la final que queremos disfrutar mucho”, dijo el técnico.
Para Edgar, cerrar el año con el título sería algo lindísimo, pero lo que lo tiene más contento es que Felipe está mucho mejor después de la quimioterapia. Esperan que luego de la radioterapia ya esté recuperando por completo y no le vuelva jamás la enfermedad.
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Histórico
En el caso del Pato, está haciendo historia en el fútbol nacional y espera inscribir su nombre como el primer técnico que gana cuatro campeonatos al hilo en el balompié tico femenino.
“Para mí seguir dejando huella en una institución como Liga Deportiva Alajuelense es un orgullo. Ser el primer entrenador que dirige clásicos, tanto en fútbol masculino como femenino, ganar con el femenino un tricampeonato, es un honor en esta gran institución.
“Yo espero mantenerme por mucho tiempo más acá; sé que en algún momento vendrán derrotas, es posible, pero hay que hacerles frente y por ahora lo que tenemos que hacer es disfrutarlo. Ahora vamos para una final y vamos a luchar por conseguir este cuarto campeonato, que será difícil y complicado”, nos dijo sobre lo que es su legado en el club.
López nos confesó que muchas veces se la ha jugado sin un cuerpo técnico completo, pero el trabajo y la voluntad que tienen es más grande que muchas otras cosas.
“El cuerpo técnico nuestro es mucho menor a la par del de Sporting; el nuestro es de cuatro a lo mucho cinco, pero eso es parte de esto. ¿Pero el que nos falte gente es que hayan malos resultados? No, no, los malos resultados que tuvimos fue producto un poco de todo, pero nos levantamos.
“Nos dimos cuenta que a pesar de ser tricampeonas no lo habíamos ganado todo, sí había cosas que mejorar y trabajar y, por dicha, lo pudimos corregir y mejorar al punto que estamos en nueva final”, finalizó.
Los motivos para buscar la medalla de campeón sobran en ambos lados.