La ciudad de Rosario es para muchos argentinos una cantera para el fútbol de ese país, ya que de esta han salido grandes jugadores como Eduardo Bauza, Aldo Pedro Puy y Daniel Killer, entre otros.
Además, la ciudad es sede de uno de los clásicos más apasionantes del balompié argentino entre Rosario Central y el Newell's Old Boys, sitio en el que vive, desde hace tres meses, el técnico nacional Randall Chacón.
A Chacón le llegó una oportunidad dorada, cuando su amigo, el exseleccionado argentino Cristian “Kily” González le propuso que se integrara al club para cumplir un viejo anhelo que ambos tenían de trabajar juntos.
Por esas cosas del destino, Chacón se separó de su exesposa (prima hermana del Kily), pero eso no significó que se alejara del exjugador de Rosario Central, el Boca Juniors, el Zaragoza, el Valencia de España y el Inter de Milán de Italia.
Gracias a ese vínculo que moldeó la familia y luego pulió el fútbol, Chacón asumió las divisiones inferiores menores y la reserva de la “canalla”, como le dicen al club en Argentina.
“Esto sin duda se da por Cristian, con quien tengo una gran relación. Él es primo hermano de mi exesposa, de quien me separé hace cuatro años, pero a él lo conozco desde hace 17 años y siempre hablamos de la posibilidad de trabajar juntos, ya que compartimos muchos criterios de fútbol.
En agosto del año anterior hablamos en Miami (donde Chacón estaba trabajando en un club de la NASL), y para enero se dio la oportunidad y acá estoy. Este ha sido un chance realmente enriquecedor y muy bonito”,explicó.
La relación entre Chacón y el exseleccionado argentino de Japón y Corea 2002 y ganador de la medalla de Oro en Atenas 2004, inició en el 2001, cuando Randall viajó a Argentina a hacer una prueba con el club Chipoleti Río Negro en el cual estuvo durante tres semanas. Lamentablemente para Chacón, en ese momento la situación económica del país sudamericano vivía una seria crisis económica por lo que tuvo que declinar la oportunidad.
“Al final me quedé en Rosario, en donde Gustavo Bechiarelli, un amigo con el que jugué en Santa Bárbara y cerca de su casa vivía la que es mi exesposa, así que nos conocimos y da la casualidad que en una cena familiar llegó Cristian, lo cual fue una gran sorpresa para mí, porque no tenía ni idea de que eran familiares. Desde ese momento nos pusimos a hablar de fútbol y nació una amistad”, detalló el entrenador.
Para Randall la relación con Argentina es estrecha más allá de sus amigos y su exmujer, ya que su hija Tiziana es argentina y vive en Rosario. Además tiene a un hijo nacido en Tiquicia, llamado Axel.
Otro mundo
Randall puede rajar de que trabaja en uno de los equipos de mayor tradición en Argentina, con más de 60 mil socios, 29 títulos, cuatro de ellos en la primera división.
“Cuando nosotros salimos al exterior es con la idea de aprender, así que ha sido muy enriquecedor hablar con personas de fútbol de muchos años y darme cuenta que estoy a la altura de lo que ellos manejan, porque no me estoy quedado atrás en lo que es la actualización del fútbol. Este es un equipo con una estructura muy bien armada, de primera”, detalló.
Randall está acumulando experiencia y conocimientos vitales para cuando regrese al país al país y retome su carrera como entrenador, ya sea en solitario o con Cristian quien le ha comentado que le gusta nuestra fútbol por su técnica, pero al que según él, le falta pulirse.
“Es un club que tiene cuatro predios de entrenamiento solo para las divisiones menores y una ciudad deportiva que tiene siete canchas naturales, un gimnasio y hotel para todos los chicos de divisiones menores. Es un club que tiene mucho patrimonio. Esto es otro mundo, el presupuesto por año, solo para las divisiones menores es de $2 millones”, explicó.
“Nosotros seguimos el fútbol costarricense, estuvimos viendo el primer partido de la final y nos gustó la disposición en intensidad de los equipos. Se dio un buen partido, aunque quedan muchos detalles por mejorar. Además, el fútbol tico desde lo que hizo la Selección en Brasil 2014 es visto con otros ojos por acá”, agregó Chacón.
El estadio Gigante de Arroyito es la sede del club y tiene una capacidad para más de 40 mil personas. Paulo Wanchope, hoy técnico del Cartaginés, defendió sus colores en el 2006.
“Paulo estuvo acá hace poco, se dio una vuelta por el club y hablamos. Él es una persona recordada con mucho cariño en el equipo”, detalló.
#PatonBienvenidoATuCasa 👣👏 ¡Es oficial! La Comisión Directiva selló el acuerdo para que Edgardo Bauza sea el nuevo Director Técnico de #RosarioCentralhttps://t.co/1ESWNlVxZu pic.twitter.com/3E96verdpD
— Rosario Central (@RosarioCentral) May 17, 2018
A Randall le queda mucho trabajo por delante, ya que en la primera división del equipo fue nombrado recientemente el exseleccionador argentino Edgardo “Patón” Bauza, quien jugó en el club en la década del 80 y les adelantó que quiere ponerle bonito a las divisiones menores.