Frank Lampard está haciendo sus primeras armas como técnico en el Chelsea, club en el que desarrolló casi toda su carrera futbolística, pero desde que llegó marcó muy bien la cancha con respecto a la disciplina y no dejará a sus jugadores que hagan lo que les dé la gana.
En las paredes del estadio Stamford Bridge, así como en las del Cobham Training Centre, centro de entrenamiento del cuadro blue, el profe dejó claras sus reglas y quien no las cumpla tendrá que pagar las multas especificadas allí.
Para Lampard no hay excusas y excepciones que valgan, quien no cumpla le toca pagar y quien no pague le va peor, porque deberán cancelar el doble de la multa más un regaño, o sea con el hombre la disciplina no se negocia.
La lista se compone de doce faltas que si se aplicaran en Tiquicia tendría costos millonarios. Las faltas se desglosan de la siguiente manera.
* Llegar tarde el día del partido /salida £2,500 (¢1,87 millones)
* Llegar tarde a la hora reportada para el entrenamiento £2,500 (¢1,87 millones) (por cada 15 minutos minutos más de atraso sobre la hora fijada se cobran otras £2,500).
* Llegar tarde al calentamiento en gimnasio £1,000 (¢750 mil).
* Llegar tarde al tratamiento de una lesión £2,500 (¢1,87 millones).
* Llegar tarde a las reuniones del equipo £500 por minuto (¢375 mil).
* Llegar tarde al inicio del entrenamiento £20.000 (¢15 millones).
* Que suene el celular durante las comidas o reuniones del equipo. £1.000 (¢750 mil).
* Ir con la vestimenta incorrecta en los viajes en equipo / días de partido £1.000 (¢750 mil).
* No regresar en el bus del equipo después del partido, sin dar aviso al entrenador o cuerpo técnico por lo menos 48 horas antes £5.000 (¢3.75 millones).
* Rechazar o no presentarse a los eventos del equipo / eventos comunitarios £5.000 (¢3.75 millones).
* No reportar enfermedades o lesiones en los días de descanso o 1:30 horas antes del entrenamiento £10.000 (¢7.5 millones).
* Llegar tarde a las revisiones médicas £2.500 (¢1.87 millones).
El dinero de las multas se destinan a actividades del equipo o caritativas según lo decida el propio técnico, quien tiró otras directrices para evitar que sus jugadores se distraigan.
Las visitas de familiares o amigos de los jugadores se necesitan avisar y autorizar mínimo con 24 horas de anticipación y será discreción del entrenador si les permite ver el entrenamiento.
La presencia de agentes en los campos de entrenamiento u otras zonas están prohibidas a menos que lleguen a una visita oficial que les exige su trabajo y sea previamente anunciada.
Además destacaron que el club se reserva el derecho de actuar en caso de ser necesario si los jugadores rompen estas normas de manera recurrente.