La mejenga entre Jicaral y Saprissa solo tuvo seis minutos y 46 segundos de acción por un bravo aguacero con rayería en la península.
Wálter Centeno, técnico morado, casi que se metió a la cancha, les hizo señas a sus jugadores de que salieran y fue cuando el central Brayan Cruz tomó la bola y paró el juego.
Pese a que Warner Acuña, comisario de Unafut, dijo al canal Tigo que iban a dar 15 minutos para ver si las condiciones mejoraban, al final decidieron posponer el partido porque en ese estadio no hay iluminación.
Al parecer, la mejenga tampoco se podrá realizar este viernes porque Saprissa juega el sábado ante Herediano a las 8 p. m., por lo que el Comité de Competición decidirá para cuándo se programa.
Jeaustin Campos, entrenador jicaraleño, culpó a la Unafut por programar juegos en la tarde en pleno invierno.
"Tenemos más de un mes de decirle a Unafut que reprograme partidos, así pasó con Alajuela, hemos pedido los partidos a la una de la tarde. Aquí en invierno no hace sol, estoy demasiado molesto”, comentó Campos.
Roy Barrantes, presidente de Jicaral, indicó que es una lástima porque durante el día hizo buen tiempo y señaló que ya le han dicho a la Unafut que en la tarde es difícil jugar, pero les han dicho que por el calor que hace ahí al mediodía, no pueden programar partidos temprano.
Erick Rodríguez, asistente técnico de Campos, dijo que el juego podía seguir ya que ante Alajuelense enfrentaron peores situaciones y no se detuvo.