EscucharHaciendo honor a la vieja frase de que la Champions vive en cada jornada noches mágicas, la final en Cardiff ratificó ese sueño para todos los que estuvieron dentro de ese fiestón futbolero que armó el Real Madrid en la casa de Gareth Bale.
Y es que no solo es señalar lo que se da cuando la chocobola está rodando, sino el ambiente previo y la intensidad que se desata entre público y actores en el campo rindiendo tributo al mejor torneo de clubes del planeta fútbol.
Lo que para muchos era una ilusión se convirtió en realidad al ingresar al Millenium Stadium en Cardiff, porque todo lo que rodea la Champions termina embrujandolos.
Y es que en esta ocasión que por primera vez se jugó una final con el techo cerrado eso causó que los cánticos llenaran más el calentamiento de cada club y luego los 90 minutos.
Sin duda los que más animaron el vacilón de la Orejona fueron los turineses quienes desde casi dos horas antes empezaron con sus cánticos de apoyo e inclusive después de perder la final nunca dejaron botado a su equipo.
El orgullo italiano provocó que los fanáticos del Real no se quedaran atrás y dieran rienda suelta a sus gritos, que aumentaron conforme su equipo tomó forma en el campo y cómo no, el éxtasis se produjo con el primer pepino de su leyenda goleadora Cristiano Ronaldo.
Uno de los grandes momentos de esa inolvidable noche mágica es cuando suena el himno de la Champions, que sacó lágrimas y puso los pelos de gallina a más de uno por estar en una final.
En cuanto al juego, la Juventus mostró sus armas desde el pitazo inicial cerrándole todos los espacios al Madrid y de una vez proponiendo de cara al marco del Halcón Navas que se convirtió en la figura del cuadro blanco en tan solo seis minutos.
La primera de las acciones llegó de un cabezazo de Gonzalo Higuaín, al minuto tres, al aprovechar un servicio que vino desde la izquierda por parte de Alex Sandro.
22 segundos después, el mismo "Pipita" Higuaín tomó la pecosa y remató sólido, pero Keylor en dos tiempos controló la chocobola.
La tercera tapada magistral del nacional se dio al minuto 6, en esta ocasión el disparo lo realizó Sami Khedira que soltó un riflazo de pierna derecha entre un bosque de piernas merengues e italianas obligando al tico a desviar de forma brillante hacia un costado.
A la fiesta no podía faltar el último Balón de Oro, CR7, que en una combinación con su compañero Dany Carvajal recibió dentro del área enemiga para cruzar el disparo, que resultó imposible para Gianluigi Buffón. Con este gol el portugués igualaba en ese momento a Lionel Messi con 11 anotaciones en la actual Champions.
Ese gol de Cristiano Ronaldo, de acuerdo a la información de La Teja, se convirtió en el número 599 como profesional.
Además llevó al Madrid a 500 pepinos en su historia de Champions League.
Esto no sacó para nada del juego a la Vieja Señora del Calcio, ya que en el minuto 27 un pase de Gonzalo Higuaín dentro de la zona defensiva del Madrid para Mario Mandzukic terminó con un pepinazo de chilena del croata para el 1-1.
Con un juegazo y haciendo valer el boleto, la noche mágica de Cardiff descansó en su primera parte con una Juventus de Turín manejando tácticamente el juego.
En la segunda parte, la historia cambió radicalmente, porque el Madrid ajustó sus líneas y se le fue encima como verdadero campeón defensor al cuadro turinés.
Los pupilos de Zizou no le dieron más la pecosa a su rival y con Isco y Modric como directores del mejor merengue de la final sacaron del baile a los juventinos.
Producto de ello, Casemiro inclinó la balanza al minuto 61 con un cañonazo desde fuera del área que se desvió en el exjugador madridista Sami Khedira. Ese golpe dejo mareado al cuadro de Massimiliano Allegri.
Este aspecto lo aprovechó el depredador Cristiano Ronaldo que de nuevo tuvo asistencia de Carvajal por la derecha para hundir el puñal con el 3-1, en el minuto 64.
A partir de ahí la orquesta de la noche mágica solo tocó merengue madridista en la casa de Gareth Bale, que junto a sus compañeros montaron un fiestón.
Y para rematar, el cuadro del Real Madrid que nunca olvidó que tenía a un rival de jerarquía enfrente no se conformó con tres pepinos, ya que un centro de Luka Modric lo tomó el joven Asensio para sumar el póker ganador al minuto 90.
La Juve jugó los 10 últimos minutos con un hombre menos por la expulsión de Juan Guillermo Cuadrado, que ingresó de cambio y 13 minutos después jaló por doble amarilla.
El Real Madrid rompe con la racha negativa que ningún club lograba ganar dos veces seguida la famosa Orejona desde que el formato Champions entró en vigor desde la temporada 1991-92.
Con el anterior nombre y formato de Copa de Europa, el último club que se proclamó bicampeón fue el AC Milán en las temporadas 1988-89 y 1989-90.
Cristiano ganó su cuarto título de la Champions, después de coronarse en el 2008 con el Manchester United y además es el primer futbolista que marca en tres finales distintas.
El conjunto dirigido por Zidane también completó su primer doblete, Liga y Champions, en los últimos 59 años.
