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El 2025 será un año retador para el gerente deportivo de Saprissa, Sergio Gila, luego de que en el Torneo de Apertura falló en su intento de armar un equipo para ganar el pentacampeonato.
El español llegó al club morado en el 2022, encargado del área de scouting, es decir, búsqueda de nuevos talentos morados y a mediados del año pasado se incorporó a la gerencia deportiva, en el puesto que dejó el también español Ángel Catalina.
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La misión tenía lo suyo: Gila debía moldear el equipo que le diera al Monstruo el tan deseado pentacampeonato y traer jugadores que pudieran equiparar las salidas sensibles de jugadores como Warren Madrigal y Luis Javier Paradela, fundamentales en el ataque morado en la obtención de los últimos títulos. Además, salieron Kevin Chamorro, Gerald Taylor y Douglas Sequeira.
A finales del 2023 bajo la gestión de Gila, Saprissa se reforzó con el porteño Yoserth Hernández y con el delantero Luis Díaz. Para el campeonato recién finalizado se trajo a Rachid Chirino, Gino Vivi, Deyver Vega y Óscar Duarte. Además se oficializó el regreso de Youstin Salas, quien estaba a préstamo en el Wellington Phoenix de Nueva Zelanda.
400 minutos jugó Rachid Chirino.
La mayoría de ellos no llegó a sumar ni siquiera 990 minutos, lo que equivale a la mitad de los partidos de la fase regular. El único que superó esa cifra fue Duarte, quien estuvo 1.009 minutos en cancha, según la Unafut. Hernández completó sólo 276 en el torneo pasado, Chirino sumó 400, Salas 450, Vega 685, Vivi 835 minutos y Díaz 961.
Debiendo
El exdelantero Rolando Fonseca fue claro: los fichajes gestionados por Gila quedaron debiendo.
“Si su emblema, Mariano Torres, jugó poco más de 900 minutos al cerrar la fase regular, entre lesiones y expulsiones y todo el cuidado que le están dando, hay otros jugadores que no rindieron y estando en buenas condiciones.
“Con todo y todo, Mariano tuvo más minutos que otros jugadores recién llegados y la verdad es que no fueron aceptables y no creo que tengan que pasar por un período de adaptación, porque están en su mismo charco, no sé por que no rindieron”, destacó.
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Para Fonseca, en el próximo torneo la tarea del gerente es llevar jugadores con más regularidad, porque intentó llenar el vacío que dejaron los jugadores que se fueron, pero no cumplieron las expectativas.
“Hubo jugadores con una participación nula y no es llenar espacios, es contar con jugadores que jueguen, es algo de lo que se debe cambiar en Saprissa. No sé cómo evalúa la junta directiva estos casos, pero si lo hacen por lo que pasó en el 2024 fue muy poco lo que se logró”, añadió.
Vive de renta
El periodista Alex Mazón, de Deportes Monumental fue más allá y para él, Gila aún vive de la renta que le dejó su antecesor, Ángel Catalina.
“Me parece que evidentemente Ángel Catalina le dejó un trayecto bien establecido, el cual me parece que cumplió, Saprissa obtuvo campeonatos. Lo que pasa es que ese colchón se le agotó y ya no fue lo mismo para Gila y para el Saprissa en sí y además, me parece que buscar otro campeonato era muy complicado.
“Los jugadores que se fueron tenían mayor calidad de los que llegaron, Saprissa perdió potencial con las nuevas incorporaciones y me parece que hizo contrataciones que no llegaron en buen momento y fueron innecesarias, como Duarte”, afirmó.
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El comunicador salva a Gino Vivi, porque en su criterio no es un mal jugador.
“Es un muchacho con condiciones, a lo mejor lesiones y falta de tiempo no le ayudaron a rendir, pero me parece que lo que invirtieron en jugadores como Óscar Duarte lo pudieron invertir en otros delanteros y que ojalá fueran extranjeros.
“Porque si somos realistas, el mercado local no tiene mucho y me parece que se podría apostar por jugadores de San Carlos, Guanacasteca o Liberia”, dijo.
Para Mazón, Gila ya no tiene excusas, ya conoce el mercado y también deberá hacer un balance entre lo que se necesita y lo que el club esté dispuesto a pagar.
“Ya él tiene su rato acá, también hay que ver hasta dónde le dará la billetera a Saprissa, pero si quiere competir debe aflojar un poco.
“Los aficionados le han respondido, le han llenado el estadio, compran camisetas y son ellos quienes están pidiendo jugadores de mejor calidad, a lo mejor Gila no tiene mucha libertad, pero en dos meses volverá a un torneo internacional y con el cuadro que tiene se volverá a repetir lo de los últimos tiempos
“Pese a venir de cuatro títulos consecutivos, el aficionado morado es ambicioso, no pide otra cosa que no sea el éxito y por eso, la dirigencia está obligada, sobre todo por el rendimiento de los aficionados, que le han respondido y por eso, hay que pagarle sus deseos”, destacó.
