Las mascarillas han regresado a la selección francesa en el Mundial de Qatar.
Varios jugadores sufren un proceso febril que inquieta al cuerpo médico y técnico. Theo Hernández y Aurélien Tchouaméni, víctimas de contusiones según la Federación Francesa, no realizaron el entrenamiento colectivo de los Bleus ayer antes de la final de mañana.
Tampoco estuvieron Ibrahima Konaté, Kingsley Coman y Raphaël Varane, enfermos por un estado de fiebre.
A 48 horas del choque en el estadio Lusail, solo 19 de los 24 jugadores estaban en el césped del estadio Jassim bin Hamad, el centro de entrenamiento del combinado francés.
“Aurélien Tchouaméni (contusión en la cadera) y Théo Hernandez (contusión en la rodilla) no estuvieron y permanecen trabajando en el gimnasio”, precisó la FFF.
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Anteriormente, la instancia había indicado que Varane, Coman y Konaté también iban a “ausentarse”, pero realizarían una “actividad en sala”.
Kingsley Coman ya se había perdido el entrenamiento del jueves después de experimentar los mismos síntomas que Dayot Upamecano y Adrien Rabiot, que no jugaron contra Marruecos. Konaté y Varane también fueron “probablemente” afectados, de acuerdo con una fuente cercana a la selección gala, que espera el partido definitivo contra los argentinos.