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Al árbitro Pablo Camacho se le está poniendo la cosa color de hormiga, durante el clásico nacional, entre Saprissa y Alajuelense.
Hace unos minutos, hubo una falta de Creichel Pérez sobre David Guzmán, un claro codazo del manudo y segundos después, el canadiense Manjrekar James envió al piso al delantero Ariel Rodríguez.
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La segunda falta desató un pequeño enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos y, de acuerdo con el analista Henry Bejarano, todo esto se da porque el central ha sido muy permisivo durante el juego.
“En ambos casos se debían señalar las faltas contra Guzmán y Rodríguez, es un árbitro que no tiene experiencia, va para FIFA, pero no cumple los requisitos que pide la FIFA.
“Las broncas se están dando porque Pablo Camacho está dejando pasar las faltas y cree que está pitando en Sudamérica o en otro lado y tiene problemas para discriminar las faltas”, aseguró.
