Saprissa terminó arrinconado en su marco, con grandes intervenciones de su portero Esteban Alvarado, con jugadores exhaustos, pero, como últimamente suele suceder cuando se trata de clásicos, con la frente en alto.
El 1 a 1 que se dio en el Morera Soto, este domingo, dejó sensaciones diferentes para los involucrados, pues la Liga era el gran favorito y el llamado a ganar, con una planilla casi completa, excepto las lesiones de Fernando Piñar y la anunciada este domingo del español Iago Falque.
Saprissa llegó con muchas bajas, con un equipo que apenas está mostrando el nivel que acostumbra y que, ante el dominio absoluto del León, en el complemento, debe darse por satisfecho.
La igualada a uno, con goles del incansable Ariel Rodríguez por Saprissa y de Anderson Cardoso por la Liga, dejó grandes beneficiados en la tabla, Cartaginés, por ejemplo, que termina líder en la fecha y el Team, que ya alcanzó a los morados.
Con poquito
Saprissa acabó el primer tiempo con ventaja de un gol, con un trámite parejo, ligeramente inclinado a los locales en dominio, pero que el fútbol premió a los morados con el gol.
Los primeros minutos fueron trepidantes. Alajuelense quería anotar rápido y Saprissa optó por aguantar, pero sin renunciar a la contra cuando las circunstancias lo permitían.
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Diego Campos probó a Esteban Alvarado en las primeras de tanteo, con un remate corto que rechazó con las piernas y Alexis Gamboa, con un frentazo, vio como el guardameta morado voló para sacar la bola y de paso, mostrar un bailecito por semejante atajada, a los trece minutos.
Saprissa se armó con buen ataque a los 27 minutos, con East conduciendo el balón, y dejándola a Ariel Rodríguez. El Samurái, inteligente como siempre, vio a Jefferson Brenes que venía de frente y quien sacó un cañonazo que pegó en un defensa y salió desviado.
Un minuto después, Ariel abrió el marcador. Un saque de banda de Ryan Bolaños llegó Kendall Waston y este prolongó de cabeza al Samurái, que metió un certero cabezazo que dejó estático a Leo Moreira.
La anotación golpeó al León que por unos minutos cedió la tenencia de la pelota al Monstruo, que acabó arriba en el marcador con poquito.
Intenso
Alajuelense fue intenso en el complemento. Buscó el empate desde el inicio y sometió a Saprissa, que tuvo pocas oportunidades de mostrar algo al ataque.
El minuto 65 fue clave en el clásico, pues se dio la entrada de Creichel Pérez por Carlos Martínez y el volante lo cambió todo.
En la primera bola que tocó, ya hizo un desorden en la defensa morada. Pérez tomó el balón por su banda, amagó a un rival, se montó en la bicicleta, hizo la diagonal, ganó la línea de fondo y mandó un centro-pase a Canhoto, el mejor hombre de la Liga. El brasileño recibió con mucha ventaja el balón y le dio de seguido, al centro, para asegurarla, pues era un remate muy corto para Alvarado.
La Liga empató y las sensaciones eran que el León podía dar la voltereta. Y se fue encima.
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Al 69, Canhoto casi marca su doblete, con un remate fuera del área, colocado al palo más largo de Alvarado, pero el guardameta se estiró cuanto pudo, metió la mano y salvó su portería.
Alajuelense estaba en su momento, pero Saprissa pudo reaccionar con algunos controles del balón, que bajaron el ímpetu rojinegro y de paso, mandó un par de avisos.
La mejor jugada del partido llegó un minuto antes de esa acción de Leo Moreira y fue de la Liga cuando se juntaron varios hombres para hacer una serie de pases. La tocó Canhoto, Suárez, Borges, Suárez, Borges y el volante centró a la llegada de Jonathan Moya, quien llegó de barrida, a boca de jarro y Alvarado se vistió de héroe para evitar el gol.
Saprissa respondió al 88 con un cañonazo de Orlando Sinclair, que Moreira envió al córner.
El cierre del juego nunca bajó en intensidad, el León buscó, Saprissa aguantó y el clásico se fue empatado a un gol.