EscucharEl triunfo 2-1 de Saprissa sobre el Vancouver Whitecaps sirvió para calmar las aguas, para olvidar las penas y dejar atrás los tragos amargos que el Monstruo ha acumulado tanto en el torneo local como a nivel internacional. Pero ojo, este apenas es un primer paso: la afición espera que este sea el inicio de una verdadera reacción.
La victoria ante los canadienses rompió una sequía pesada. Saprissa no ganaba un partido en la Concachampions desde 2019, cuando venció 1-0 a Tigres en la ida, solo para llevarse una paliza de 5-1 en la vuelta.
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Desde entonces, los morados enfrentaron a Montreal, Philadelphia (dos veces) y Pumas, y no pudieron ganar un partido en ninguno de esos cruces. Un respiro llegó el año pasado, cuando Saprissa le iba ganando a Philadelphia en Estados Unidos tras perder en casa 3-2, ero el gol en la prórroga de los gringos terminó por sentenciar ese duelo con un 3-3, dejándolos otra vez en el camino.
Y si vamos más atrás, el dato es demoledor: el Monstruo no avanza en una serie de eliminación directa en Concacaf desde 2011, cuando eliminó al Olimpia con un global de 3-1 en cuartos de final. Aquella aventura terminó en semifinales contra el Real Salt Lake.
Ahora, la historia puede cambiar. Saprissa está cerca de superar la ronda preliminar y meterse en la siguiente fase, y ponerse a la altura de Alajuelense, que ya está sembrado en octavos de final y al menos emparejar lo que Herediano logró en 2024. La afición sabe que este no es momento de relajarse.
La ratificación de los morados no puede esperar. Este domingo ante Sporting, a las 3 de la tarde, la afición espera un triunfo para empezar a creer de nuevo en el Monstruo.
Carlos Solano, exdelantero morado y goleador en 1976, advierte que el equipo todavía tiene que demostrar más. “Ganar era necesario, pero estamos a la expectativa. El equipo tiene que vencer mañana (domingo) a Sporting y sacar la serie en Vancouver, sino esto se queda en un alegrón de burro”, afirmó.
El mensaje resuena entre los mismos seguidores del Monstruo, quienes reconocen que Saprissa es un equipo emocional, capaz de crecerse ante rivales como Alajuelense o en torneos internacionales, pero que también sufre de altibajos preocupantes.
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Luis Fuentes, aficionado morado y administrador del perfil de Instagram SapriAnalytics, lo tiene claro: “Era necesario ganar por todo el tiempo que había pasado sin hacerlo a nivel internacional y porque el equipo venía mal. Puede ser un triunfo que levante al equipo, pero depende de la actitud que tengan contra Sporting y en la vuelta en Vancouver”.
Así que la pelota está en la cancha del Monstruo. El golpe en Concachampions fue bueno, pero ahora toca ratificar la levantada en casa. Saprissa no puede darse el lujo de frenar aquí.
