Antes del partido contra Motagua, los jugadores del Saprissa advirtieron que sería rudo, sin embargo, el panorama al que se enfrentaron fue más alentador de que lo pensaron, pues de meter una marcha más, se hubieran traído más que un empate a dos de Honduras.
El partido, que es el primero de la serie, que dará uno de los últimos boletos para la Champions Cup de la Concacaf, fue al estilo que el equipo de Vladi nos tiene acostumbrados en los encuentros que tiene de visita. La lleva al suave, corre poco, se encierra atrás e intenta agarrar algún contragolpe.
Así fue en Nicaragua contra Estelí, lo mismo en Panamá cuando le tocó y en prácticamente todas las mejengas del campeonato nacional. Algunas veces le funciona, otras no.
A partir del minuto 25 la S empezó a ver la luz, Mariano Torres y Javon East encontraron los espacios para crear juego y con remates un poco desviados dieron avisos al guardameta Jonathan Rougier.
Jefry Valverde, Orlando Sinclair y Kliver Gómez se unieron para buscar las jugadas de peligro, por ratos les salían, pero los defensas despejaban la bola por fuera.
Pero el que encontró la combinación para abrir la cuenta fue un viejo conocido de los locales, el as bajo la manga de Vladimir Quesada dio efecto: Michaell Chirinos.
El morado al 41′ nunca le perdió la vista a un pase a profundidad que le hicieron a Javon East, el jamaiquino de taquito desconcentró a los defensas, se la sirvió en bandeja de plata para el hondureño hiciera el gol.
Una anotación que en redes sociales fue tendencia, porque aplicaba las viejas mañas cuando jugaba para el Olimpia.
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Complemento de locos
Si la primera parte cerró de locos, para el complemento las cosas subieron de nivel, las Águilas Azules retomaron el vuelo y pusieron en contra las cuerdas al Monstruo morado.
Ante eso, Vladi movió sus fichas y le dio minutos a Youstin Salas que con su picardía intentó ponerle emoción.
Al 59′ las alarmas de precaución se encendieron cuando Michaell Chirinos tuvo un fuerte golpe en una disputa del balón y por precaución lo sacaron, lo sustituyó Warren Madrigal.
A partir de ahí la S cambió el semblante, pasó de ser aguerrido a calculador, el as dejó de hacer efecto en la cancha y lo aprovechó Motagua para buscar el empate.
El encargado de darle una esperanza a los catrachos fue su figura Agustín Auzmendí, en un tiro de esquina y un mal despeje de la defensa dio para que el argentino con un sutil toque venciera a Esteban Alvarado que hasta ese momento tenia la valla bien protegida.
De inmediato, Quesada volvió a mover sus fichas, entraron Jorkaeff Azofeifa, Ulises Segura y Ryan Bolaños por Kliver Gómez, Mariano Torres y Javon East respectivamente.
Cuando el rancho estaba más ardiente para los tibaseños, sacaron su ADN morado, Warren Madrigal saltó sobre el defensa cerca del área chica para vencer al portero, lo gritó por todo lo alto el morado y le dio de nuevo la ventaja a los ticos.
Pero en el cierre desde el banquillo de los morados se escucharon los gritos “Ojo las marcas” porque el Ciclón se volvió a crecer, buscaron los espacios para golpear al Sapri y les dio resultado.
Otra vez Agustín Auzmendí, a dos minutos del final con otro toque dentro del área y sin marca como Pedro por su casa, volvió a hincar al portero Alvarado.
Hablando de Esteban, en el cierre se volvió figura, sus intervenciones fueron cruciales para que el Monstruo saliera vivo de Honduras, en cada tapada en el fondo se escuchaba el “uuuuuu” de los aficionados de Motagua del colerón como el portero evitó las anotaciones.
Para algunos, un empate que sabe bien porque los goles de visita le da una buena ventaja a los costarricenses para el juego de vuelta, pero para otros, fue un mal negocio porque el rival golpeó en momentos claves y pone en peligro el boleto a la Champions Cup.
El juego de vuelta entre Saprissa y Motagua será el próximo miércoles primero de noviembre a las 6 p. m. en el estadio Ricardo Saprissa, si Saprissa gana por cualquier marcador o empata por menos de dos goles se deja el duelo, el empate a dos en Tibás alarga la serie a los penales, pero si pierde o empata por más de dos goles quedará fuera del baile en Concacaf.