Saprissa visitará a Grecia este domingo 5 de marzo, a las 11 a. m., en el estadio Allen Riggioni, un escenario que le trae muy buenos recuerdos a la afición morada.
Han pasado siete meses desde la última vez que ambos equipos jugaron ahí.
Aquella mejenga, del 24 de julio del año pasado, fue un jamón para el Monstruo, pues ganó 3-0, pero pese a la goleada, la mejenga que le trae recuerdos más dulces a los tibaseños es la que ocurrió dos meses antes, o sea, el 15 y 16 de mayo del 2022.
En ese emblemático partido, la “S” se jugaba la vida ya que tenía que ganar sí o sí para seguir con vida en el torneo local.
El resto ya es historia y un aficionado morado recuerda lo que pasó en ese encuentro, pues lo vivió en el estuche.
Dos días
El domingo 15 de mayo, el juego inició a las 3 de la tarde, pero en pocos minutos, la fuerte lluvia y la rayería impidieron que el partido continuara. Ese día, el juego finalizó 0-0 y se reprogramó para el lunes a las 11 de la mañana.
San Carlos, de la mano de Douglas Sequeira, había ganado el domingo 15 de mayo 2 -1 al Sporting y, hasta ese momento, estaba clasificado a la siguiente fase, eso sí, debía esperar a que se repusiera la mejenga del Sapri.
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Johnny Vásquez, un fiebre morado, se fue aquel domingo con su familia al estadio griego, pues confiaba en la clasificación a semifinales del equipo de sus amores y recuerda que ha sido la única vez en que se va en un bus organizado por un grupo de aficionados para ver la mejenga.
Vásquez, vecino de Heredia, fue con su esposa Wendy, su hijo Evans, su sobrina Tracy y su mamita, doña Olga. Ese día salieron del estadio griego pasados por agua, pero eso no les impidió regresar al día siguiente.
“La gente estaba preocupada, porque muchos no podrían ir al estadio, era lunes y había que trabajar. Soy comerciante y por dicha pude ir al otro día, eso sí, me fui en mi carro, porque la verdad es más cómodo, sobre todo porque nuestra sobrina es muy pequeña.
“Ese día confiábamos en que Saprissa se iría a las semifinales, costó, pero se logró”, recuerda todo feliz.
Una vez que se repuso la mejenga, el lunes, la cancha se le embarrialó a los morados, quienes estuvieron contra las cuerdas hasta la mitad de la segunda parte con un 2-0 en contra.
Pero en la segunda mitad aparecieron Christian Bolaños y Kendall Waston, quienes remontaron el marcador, que terminó con un 3-2 a favor del Monstruo y con la clasificación debajo del brazo.
“A Bolaños ese día lo vi muy bien, tanto así que marcó doblete. He escuchado a algunos aficionados que están enojados con Jeaustin (Campos) porque no le da minutos y si este domingo juega, estoy seguro que anota, en el partido contra Sporting lo vi muy bien”, comentó.
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A Vásquez le gusta el ambiente que se vive en el estadio de las Panteras.
“El Allen Riggioni lo conocí el año pasado, es un estadio bonito, siempre se llena más de morados y los pocos aficionados de Grecia que llegan, se sientan en el sector de sombra. Ya compramos las entradas, porque nos encanta ir al estadio en familia y confío en que Saprissa saque la victoria allá”, espera.
Otra realidad
A diferencia de aquella mejenga, hoy son los griegos quienes están más que obligados, pues apenas llevan 7 puntos en el certamen y están en el último lugar, luego de 10 jornadas.
Mientras que el Monstruo se lavó la cara ante el Sporting, luego del papelón que protagonizó contra Herediano, a mediados de la semana pasada, está a dos puntitos de Alajuelense, con 21 unidades.
A su criterio, el Sapri está jugando bien y lamentó que se perdiera contra Herediano, el 22 de febrero anterior.
“(Luis) Paradela viene de lesión y por momentos siento bajo a Javon (East), pero me gusta este Saprissa y el domingo derrotamos a Grecia 0-2, con goles de Waston y Ariel (Rodríguez), si juega”.