Saprissa empató este domingo 3 a 3 con el Santos de Guápiles y pierde un poco de fuerza en su persecución del líder Alajuelense y su intento de darle caza en la cima. Saprissa quedó ahora a seis puntos de la Liga.
El Monstruo perdió, además, el segundo lugar, que pasa a manos del Herediano.
Los morados no meten el gas al acelerador, es un equipo que cree que ganan por la camiseta, por la historia, porque las cosas van a salir y no por un juego arrollador, mucho menos exquisito, porque ni la cancha mojada por el baldazo era excusa, porque la gramilla estaba en excelentes condiciones.
El juego fue difícil, complicado, pasado por agua y con un rival que luce más ordenado en defensa, pero sin duda, Saprissa, ante cualquier rival que no sea Alajuelense, se ve de peluche. Contra el León tienen otra marcha, una dosis diferente de motivación. Y eso se nota.
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Si el Monstruo jugara todos los partidos como lo hace contra la Liga, con esas ganas de despedazar al rival, sería líder, invicto e indiscutible, pero no es así. Le toca sufrir.
De hecho, en el primer tiempo, Saprissa tuvo tres opciones de gol y convirtió dos, Santos tuvo dos y metió una.
Lorenzo Orellano asustó a la Cueva con un remate lejano que pegó en el horizontal, a los siete minutos, en un partido que tenía una dinámica lenta, repetimos, condicionado por la lluvia.
Al 20, Saprissa abrió la cuenta con un testarazo de Kendall Waston, luego de un saque de esquina de Jefferson Brenes.
Parecía que lo demás era trámite, era imponer la camiseta, la historia, la casta. Pero Orellano tenía otros planes y al 27, volvió a ensayar un remate lejano, esta vez a media altura y picado. Esteban Alvarado, por más que se estiró, no le llegó a un balón que tomó velocidad y se convritió en gol.
El juego nunca subió el tono, pero Saprissa generó otro saque de esquina y ocurrió lo mismo del primer gol. Brenes a Waston y el gigante volvió cabecear, pero Lezcano sacó sus puños y la mandó al córner.
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Cuando ya se había cumplido el tiempo de reposición, el Santos perdió la bola en propio terreno. Javon East hizo un centro que midió mal Lezcano y soltó la bola, que quedó a merced de Deyver Vega para anotar el segundo gol morado.
El golpe fue duro para un rival que iba a salir con el pecho erguido del primer tiempo y le dio un premio, quizás demasiado grande, a Saprissa.
Bravo
El complemento tuvo una tónica un poco más intensa y Saprissa atacó en el primer minuto, luego de un gran pase de Vega a Gino Vivi. El volante quedó solo frente a Lezcano, pero Juan José Madrigal le punteó la bola para botarla al córner cuando iba a rematar.
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Santos intentó poner la bola al piso, arriesgar, ir al frente, pero el Monstruo aprovechó espacios y al 59 se dio una jugada emocionante.
East se la pasó a Vivi, quien sacó un fuerte remate que dejó a Lezcano parado, pero la bola pegó en el poste de mano izquierda del arquero.
El rebote le volvió a quedar a Vivi, quien puso un centro que Ariel Rodríguez, al segundo palo, devolvió al centro y East apenas tocó la bola y Lezcano salvó.
Santos fue un rival digno. Fue al frente, a buscar algo. Y los dos remates de Orellano del primer tiempo le sirvieron de ejemplo a Adán Clímaco, quien al 70 sacó un remate por abajo, complicado, que le picó a Alvarado. El portero morado tuvo que enviar a córner y regañar a sus defensas por las libertades que daban.
Parecía que Saprissa enterraba el partido con el tercer gol, de Orlando Sinclair, luego de una salida larga de Eduardo Anderson, que peinó East por el extremo izquierdo de Saprissa y dejó al delantero de cara al gol y este no desaprovechó.
Pero Santos tenía mucho por decir aún. Al 77, Armando Ruiz le puso un buen pase a Reyniel Perdomo, quien fue tapado entre Alvarado y un defensa cuando iba a tirar, pero el balón le quedó a Juan Villalobos, quien a puerta vacía, fuera del áera, puso el 3 a 2.
Y lo impensado llegó al final, cuando el joven Jefferson Sánchez recibió un pase largo, dentro del área, recepcionó y remató cruzado. Alvarado se lanzó, pero no pudo contener.
Al final, Santos mostró la buena cara que le ha dado Randall Row al equipo y Saprissa debe poner la misma intensidad y el mismo carácter que pone contra el León, contra rivales así, porque, sin duda, eso mortifica a la afición.