“Se metió el diablo en misa”, “el tigre anda suelto”, “no se repartan nada”, “somos el equipo incómodo”, que en Herediano usen la frase que se quieran inventar, pero la verdad y el marcador así lo demuestra, no pudieron competirle al Saprissa, que solo les echó tantita agua bendita y los hizo espantados.
Con dos victorias en tres días, 2-1 el jueves y 2-0 este domingo, 4-1 en el marcador global, Saprissa demostró quien mandó e impuso condiciones de principio a fin.
Ahora el Monstruo se las verá con Alajuelense en la final de segunda fase, si Saprissa gana la próxima serie alzarán el título 38.
Hubo demasiada hablada de por medio, que Jeaustin Campos se conoce a Saprissa de memoria, que al Team no le importa meterse de cuarto porque en semifinales se transforma, Jafet Soto hablando de figuras moradas, de Kendall Watson, de David Guzmán. En cancha nada de eso pesó.
Saprissa se comió al Herediano en todos los aspectos posibles del juego y de la serie, es que no vale de nada buscarle una excusa, tratar de señalar al arbitraje, porque la superioridad fue muy evidente. ¡Y sin Mariano!
A Soto, hay que reconocerle que este domingo, ya con el agua al cuello en la serie, en un ambiente tan hostil para él como el que le esperaba en la Cueva, se fue a parar a dirigir a su equipo tratando de hacer algo ante la sanción que aún purga Jeaustin.
El capitán se hundió con su barco, tal vez en un mar de bilis y cóleras en sus pleitos con los árbitros Pedro Navarro y Bryan Cruz, reclamando todo o casi todo y hasta acusando de insultos a los aficionados de platea. Con eso no podía hacer nada y con lo visto en cancha tampoco.
Monstruo arrollador
Herediano era el obligado a remontar, pero Saprissa lo hizo todo, lo apabulló en todos los aspectos, sumó siete tiros directos y cuatro desviados, mientras que el rival sacó un tirito desviado y pare de contar.
Apenas al primer minuto de juego David Guzmán pegó un tiro libre al palo y a los seis, Warren Madrigal pegó un cabezazo que rechazó Bryan Segura, ya se veía cómo pintaban las cosas.
El Monstruo era el que insistía, la tocaba, tenía la iniciativa y a los 17 aprovechó la enésima torta de Fernán Faerron en el torneo para abrir el marcador. El defensor resultó ser el fiasco de la temporada.
Fernán perdió el balón en una salida, lo presionó Orlando Sinclair, luego Jeaustin Salas, le sacaron la pecosa, el defensor entró al área por la derecha, la puso al centro adonde entró solo Warren para definir y marcar su octavo pepino del torneo.
En la banca Jafet gritaba furioso que era falta contra Faerron, claro, falta de concentración de su defensor al salir con la pecosa, esa sí es una falta imperdonable.
Con el 3-1 en el global, el Team aún no daba señales de vida, sin Anthony Contreras por lesión, no tenía ataque y sin Yeltsin Tejeda no tenía corazón y ante Saprissa eso es una derrota segura.
Antes de acabar el primer tiempo ya la S liquidó todo con su hombre gol de moda, Orlando Sinclair, quien no puede tener a los rojiamarillos enfrente porque los vacuna.
Luis Paradela la filtró por la derecha a Pablo Arboine, este se metió de nuevo por la derecha y tiró el centro donde apareció Orlando “Congol”. Hace un mes el artillero no había marcado un solo tanto en el torneo y ya lleva ocho pepinos. Se encendió a lo grande.
El segundo tiempo fue un trámite para la S, para darse lujos, descansar titulares y hasta poner unos 15 minutos a Mariano para que tome ritmo luego de quince días sin jugar por lesión.
Nada más que decir, tal vez el que se lo dejó claro de la mejor manera a Jafet Soto cuando iba saliendo de cambio fue David Guzmán, volvió a ver el banco florense y señalándose el escudo le dijo al dirigente. “Esto es Saprissa”, un equipo en el que no creen en diablos ni habladas.