En este Día del Niño el equipo de Paulo César Wanchope demostró que sigue gateando y por eso Saprissa con un golcito le arrebató tres puntos en el estadio José Rafael “Fello” Meza.
Chope tendrá que hacer mucho más para que su equipo deje los pañales y pueda sentenciar partidos como el de este domingo ante el Monstruo, que gracias a que tiene algunos jugadores creciditos en el fútbol de la primera división pudo resolver.
Y no estamos hablando de Mariano Torres, que más bien se pasó de infantil, con ese intento de penal a lo Panenka que terminó pareciendo que lo lanzó un niño de 5 años. Hablamos de Christian Bolaños y Aaron Cruz, quienes fueron la clave para que los de Tibás salieran victoriosos.
Los brumosos son octavos en la tabla de posiciones, apenas han ganado un partido este campeonato, llevaban cinco empates seguidos (de seis que tiene en total) y ahora acumuló su segunda derrota en nueve jornadas disputadas.
Y es que los pupilos de Chope no juegan mal, pero no tienen la suerte de campeón que favorece al equipo de Vladimir Quesada.
Desde el minuto uno el Sapri fue quien llevó el peso ofensivo de la mejenga. La tuvo Ricardo Blanco después de un resbalón de José Sossa, pero el volante morado se espantó y pateó malísimo ante el achique de Darryl Parker.
El cuadro azul sufrió en el arranque porque el sector de la cancha en el que le tocó defender en el primer tiempo estaba más empozado.
Por cierto, la que sí se comportó como los grandes fue la gramilla del “Fello”, la cual soportó un aguacero de esos bravos, con el paso de los minutos sus drenajes funcionaron pura vida y se pudo jugar hasta el final.
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Al minuto 13, Parker se puso a jugar con fuego y se equivocó en el saque de puerta, Bolaños y Mariano Torres se inventaron un jugadón de pared, pero el argentino no pudo definir correctamente.
La reacción de Paulo no era nada buena en el banquillo, principalmente le pasaba gritando a Darryl que sacara lejos porque por la lluvia “no se puede jugar" como quieren, tocando desde atrás.
Mariano se agrandó y Bola lo salvó
En el segundo tiempo los equipos salieron con más ganar de triunfar y producto de eso el cuadro morado al minuto 49 sacó una falta de penal, gracias a la güilada de Parker, quien fauleó a Heiner Mora, a pesar que el Titi estaba de espalda al marco y poco podía hacer.
El encargado del cobro fue Mariano, quien se agrandó y lo tiró al estilo Panenka, pero más bien le dio un confite al portero brumoso, el negrazo hasta tuvo tiempo de tirarse a un lado y después hincarse para esperar la bola.
Nadie podía creer que lo que hizo el che, Vladimir Quesada hizo una gran rabieta del colerón porque por jugar de vivo, Mora desaprovechó una oportunidad de oro en un partido que estaba bravísimo.
Después del particular penal, la mejenga se puso buena, con acciones de peligro en ambos marcos.
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Manfred Russell reventó una bola en el palo de Aarón Cruz al 60 y al 68 el portero de Saprissa se vistió de héroe con un tapadón de película al cubano Marcel Hernández, quien ya estaba casi cantando el gol.
El partido estaba para cualquiera de los dos y al minuto 79 Bola le salvó el pellejo a Mariano, quien claramente hubiera sido el señalado en caso de empate o derrota.
El gol morado cayó tras dos claros errores del brumoso, Luis Pérez, quien tal vez estaba ya agotado.
El exlimonense iba salió de su área caminando y habilitó a Ricardo Blanco cuando le filtraron el pase por la derecha, el saprissista centró a donde estaba Christian esperando solo sin marca porque Pérez tampoco llegó a marcarlo y de un gran derechazo la mandó hasta el fondo de las redes.
El partido terminó con un cuadro azul batallando por la paridad, pero esta vez no les alcanzó.