Fácil, sin joderse, con jerarquía y con un lujo que se recordará mucho tiempo, como el gol de Jefferson Brenes, fue como Saprissa liquidó las cosas en Honduras al golear 4-0 al Jocoro.

Saprissa lo ganó bien, se sonó a un rival que era inferior, aunque le pegó un par de sustos y una bola al palo, pero sin duda el que se robó el show en la noche fue Jefferson Brenes.

Lo del volante morado es una cosa superatípica, se fue de gol y asistencia, pero lo curioso es que las dos acciones las marcó exactamente desde el mismo sitio, el tiro de esquina.

En las afueras de ese pequeño arco que define el lugar para cobrar una cona, como se le suele decir en las mejengas en Tiquicia, fue desde donde el futbolista limonense hizo su magia.

Primero, a los 24 minutos, desde la esquina derecha guindó un centro a la olla adonde apareció Ariel Rodríguez para meter un fuerte jupazo y poner el 1-0, una jugada en la que se hizo todo bien, primero el tiro de esquina y luego el martillazo de Ariel, aprovechando una defensa muy tibia en la marca.

Luego lo que hizo desde el vértice izquierdo a los 36 minutos ya fue otro nivel, el pepino olímpico dejó como locos a propios y extraños, sino que lo digan los narradores de ESPN en la mejenga.

La comba que le metió Brenes fue exquisita, directa al segundo palo, adonde nadie acató a tirarla y entró nítida para duplicar la ventaja del Monstruo.

Ojo, porque en un gol olímpico siempre se dice que hay error del arquero, pues si está bien ubicado, la bola no entra, pero en esta ocasión se metió adonde estaba el grueso de jugadores, en esa pelota de gente se perdió y no pudo ni ver por dónde pasó la bola.

El pepino hasta hizo historia, dado que los morados tenían 30 años de no anotar de esa forma en torneos internacionales, según el periodista Alexander Gaitán, de Deportes Repretel. El último en hacerlo había sido Hernán Medford en 1993 y casualmente ante otro rival salvadoreño, en este caso Alianza.

Sólido

Más allá del pepino de Brenes, al que ya le tiramos su justa cantidad de miel, hay que destacar la efectividad y pegada de los morados, quienes son los líderes del grupo A con dos triunfos en dos juegos.

Vladimir Quesada aprovechó el partido para que fuera el debut del hondureño Michael Chirinos, quien dejó un buen sabor, con buen juego en su país, dado que el duelo se jugó en San Pedro, Sula, Honduras, porque Concacaf no aprobó el uso de ningún estadio en El Salvador.

El exjugador del Olimpia se pudo lucir ante sus compatriotas anotado en su estreno, a los 42 aprovechó un gran pase de profundidad de David Guzmán, quien le está haciendo la incapacidad a Mariano Torres como el hombre del toque fino en el campo, por más que algunos se sorprendan.

El Loco se la dejó por el sector derecho del área a Chirinos, quien con un zapatazo fuerte anotó al segundo palo del arco de Jocoro para liquidar el partido prácticamente.

Del rival en ofensiva en el primer tiempo se vio poco, tal vez lo único destacable fue una jugada en el área tica que parecía penal, un empujón de Fidel Escobar que en la transmisión lo destacaron, pero que el réferi panameño Oliver Vergara no vio falta de su compatriota.

Para el segundo tiempo, Saprissa logró salir de diez minutos incómodos en los que Jocoro le generó dos jugadas claras, una que tapó Esteban Alvarado a Herbert Sosa al segundo palo y un bombazo que le reventaron al horizontal por Juan Argueta.

Una vez que salió de ese rato incómodo, los tico se volvieron a acomodar y le metieron el cuarto para poner las cifras de goleada, con otro tanto de Ariel Rodríguez.

El Samurái en el área, a los 72, trató de filtrar un pase a Javon East, el pase fue rechazado de manera débil, le volvió a quedar y le metió un derechazo rastrero que acabó al fondo. Ya no quedó más que contar, lo visto en la cancha fue más que evidente.