El campeón nacional, Deportivo Saprissa, debutó en el torneo de Copa con un triunfo inapelable de 0-4 ante el Uruguay de Coronado, uno de los equipos de segunda división invitado al certamen.
Saprissa solo aplicó el acelerador en momentos claves del partido para derrotar a un esforzado equipo aurinegro, al que se le ve buen pie y buen criterio con la pelota, pero carente de jerarquía.
De esa forma, el monarca estrenó su título de manera oficial con un triunfo, retomó la senda de la victoria y le dio oportunidad a figuras jóvenes combinadas con algunos hombres de experiencia.
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La fiesta que Saprissa se tiene desde que ganó el título hace quince días al Club Sport Herediano se extendió porque el equipo, sin ser un dechado de virtudes, sigue mostrando ese ADN, por utilizar la palabra de moda, que solo tienen las grandes escuadras.
Los campeones mostraron un equipo con muchas variantes, donde estaban, por ejemplo, Andy Reyes, Ariel Rodríguez y Jaylon Hadden como titulares, y dos juveniles, Julián González -quien salió expulsado- y Emanuel Carvajal. Además, Marvin Angulo tomó el control en el medio campo.
Hombres como Javon East y Christian Bolaños estaban en la banca y el cubano Luis Paradela ni siquiera fue convocado.
En los primeros minutos, los uruguayos tomaron las riendas del compromiso y tuvieron algunas llegadas peligrosas sobre la portería defendida por Kevin Chamorro.
Los hermanos Borbón, Freddy y Jefferson; Gustavo Portuguez y Jeiner Ballestero tomaron el control de la pelota y llegaron con peligro. Por ejemplo, al minuto 7, Portuguez sacó un remate rastrero y cruzado luego de hacer un par de amagues.
Pero Saprissa, al que le costó entrar en calor, en sus primeras aproximaciones la mandó a guardar. El pepino llegó en un tiro de esquina cobrado por Marvin Angulo que pescó en el área, Jaylon Hadden, al minuto 26.
Diez minutos después, el Monstruo volvió al ataque con Andy Reyes, quien desbordó por la izquierda y centró. La bola pasó por el frente del marco y Angulo, casi sin ángulo, definió.
El 10 morado casi mete un gol espectacular al cierre de la inicial pero sul trallazo pegó en el horizontal.
Al Monstruo le bastaba apretar un poquito para sacar provecho.
En el complemento, el Monstruo movió sus piezas y los locales volvieron a encimar, ante el reacomodo de los visitantes.
Un viejo zorro clavó el tercero, Christian Bolaños, uno de esos cambios, recibió un pase globeado de East, -otro relevo-, para poner cifras de goleada, al recepcionar y definir como él sabe hacerlo.
La cuenta la cerró el jamaiquino, quien explotó su velocidad para agarrar un rechazo largo de Taylor, llevarse por velocidad a un marcador por la derecha, ingresar al área, dejar botado a otro zaguero y definir con un remate rastrero. Golazo al 83.
Saprissa sigue de fiesta.