Saprissa se convirtió en una pesadilla para Herediano y le ganó 2-0 en el primer partido de la gran final, un marcador que asusta a los florenses.
En medio de un aguacero torrencial y de un intento de mosaico que se quedó a medias, con la película IT como temática, arrancó la gran final del Apertura 2022.
La afición de la S le pronosticó a los rojiamarillos lo que se les vendría, con la frase “No jugués con nosotros” y una intimidante imagen del payaso Pennywise, protagonista del clásico de terror.
Para repeler los demonios morados, los florenses se encomendaron a Esteban Alvarado, quien hasta casi el final del partido se estaba llevando la serie viva al Colleya Fonseca, pero el cabezazo de Kendall Waston al 87 aterrorizó a los heredianos.
Eso sí, hay que aclarar que de no ser por el porterazo, la final se hubiese terminado este mismo domingo, porque salvó a su equipo de una goleada, sobre todo en el primer tiempo.
Para sustentarlo están las frías estadísticas: Saprissa hizo 12 remates directos y 10 desviados; Herediano cero directos y cuatro desviados.
Baldazo
Por diversos francos, derecha e izquierda, el Monstruo se metía igual que el baldazo que caía incesante sobre San Juan de Tibás al inicio del juego.
Luis Paradela, a los 12 minutos; Orlando Sinclair, a los 14; Mariano Torres en esa misma jugada y David Guzmán, al 25, la pulsearon para abrir el marcador, pero Esteban se llevó todos los remates. El siquirreño estaba en modo finalista.
Herediano llegó a aguantar, punto. Kevin Chamorro fue un espectador únicamente, que veía como a su colega lo tienen bombardeado.
Mientras el Monstruo hizo seis remates directos y nueve desviados en la primera parte, el Team no sumó nada, cero, ni siquiera un tirititito.
Los rojiamarillos no pueden alegar suerte, porque incluso se podría decir que el palo y hasta el árbitro les echaron una manita.
La polémica llegó a los 25 minutos en una jugada que los morados reclamaron como gol o como penal.
Orlando Sinclair se fue solo contra Esteban, remató y el portero metió la pierna para desviar la pecosa lo suficiente para que pegara en el palo y no entrara.
Mientras Álvaro Zamora iba a recoger el rebote, Keysher Fuller y Ariel Soto se pararon en la línea de gol para cubrir a la ausencia de Alvarado.
Zamora remató, el disparo pegó en el cuerpo de Fuller y se desvió hasta el cuerpo de Soto y aunque parece que la bola le pega en la mano y sobrepasó la línea de gol, la jugada fue sumamente rápida y las tomas de FUTV, la verdad, no ayudaron mucho.
La jugada dividió criterios, para expertos arbitrales no hubo nada, ni gol ni penal, uno de ellos, Orlando Portacarrero, quien le dijo a La Teja que para él Ricardo Montero y el línea Juan Carlos Mora estuvieron en lo correcto.
Pero Jorge Martínez, de FUTV, tiró la repetición una y otra vez e insistió que, según una repetición que pasaron, para él la bola sí entró.
Llovían botellas, una especie de palillos que usaron para el mural, algunos se apearon a Esteban, otros a Mora, al final no pasó nada y siga jugando.
Hacia el final del primer tiempo se calentó tanto la cosa que hasta un amago de pleito hubo, pero entre compañeros: Esteban y Waylon Francis. ¡Vale que en Herediano los jugadores no pelean entre ellos!
Cabezazos
Para el segundo tiempo, el Monstruo pasó la página muy bien, si la bola entró o no ya no importaba, por lo que siguió presionando para conseguir llevarse una ventaja para la vuelta.
El Team seguía tirado atrás, sin respuesta ofensiva, el guion no cambiaba nada hasta que finalmente la Cueva pudo estallar para gritar la jugada que tanto estaba esperando.
Un tiro de esquina que cobró Mariano Torres cayó en la cabeza de Orlando Sinclair para abrir el marcador a los 54 minutos. El merecido gol que tanto pulseó al fin cayó y de este no existía duda alguna.
Heredia metió a Luis Miguel Franco y a Kennedy Rocha, pero su problema no era meter gente en ofensiva, sino que no creaba nada, daba la impresión de que podía meter a quién fuera que la cosa seguiría igual.
Más bien Saprissa amplió la ventaja con el cabezazo de Waston al 87 del que ya hablamos y que podría ser lapidario.
Heredia está metido en un zapato, con la serie en contra, remontarle dos goles al rival luego de un partido en el que no hizo un solo remate directo, la cosa está realmente fea, como película de terror.
Los tibaseños tienen media mano en la copa, solo se tienen que cuidar --como en las películas de miedo-- para que al Monstruo no lo derroten al final.