La firma inesperada de Johan Venegas con Saprissa no es ni será la última cachetada que se dan entre morados y manudos, a través de los años los archirrivales del fútbol tico se han dado varios golpes bajos.
El primer gancho al hígado lo soltó la Liga, cuando el ídolo morado Wálter Elizondo dejó las filas moradas al terminar el campeonato de 1969 para firmar con Alajuelense.
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En 1987 Saprissa respondió el golpe y le quitó a la Liga una de sus máximas figuras, el defensor Róger Flores se quitó la chema rojinegra para ponerse la morada.
"El mundo del fútbol lo mueve el dinero y algunos otros aspectos que, inclusive, pueden pesar más que la plata y Johan tiene un representante que entiende eso y también gana.
"Creo que los medios y la afición le van a tirar duro, pero le aconsejo a Venegas que haga lo que hice yo, después de muchas críticas, un día tomé la decisión de contar en un programa de radio la verdadera razón por lo cual me fui de Alajuelense para firmar por el Saprissa", contó Róger Flores.
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Un morado que los manudos quieren
En 1997, Rolando Fonseca sacudió el mercado, ya que luego de jugar con Saprissa y varios clubes extranjeros, al anunciar su retorno a Costa Rica apareció con la chema de la Liga.
Ese mismo año, el goleador viajó al Comunicaciones de Guatemala, para en 1999 ponerse de nuevo la camisa morada, pero después de un ir y venir entre Guatemala y México decidió firmar con la Liga, equipo con el que cosechó muchos triunfos y se convirtió en verdugo del Monstruo.
"Creo que a Johan lo podrían criticar por el hecho de que estaba entrenando con la Liga y de forma inesperada aparece firmado por el Saprissa, pero también el fútbol moderno lleva hoy en día al jugador a manejar diferentes variables, no solo de dinero, sino también de beneficios en cuanto a imagen dentro y fuera de nuestro propio país y cuando se es profesional se puede tener un respeto muy grande por la institución donde se encuentre, pero uno debe ir donde realmente se sienta mejor", aseguró Rolando Fonseca.
En el mismo año 2000, Steven Bryce, también se apuntó a los golpes sorpresivos, dejando la Cueva para irse a jugar con Liga Deportiva Alajuelense.
El caso de Bryce es de los que más recuerdan los morados porque convirtió a Saprissa en su víctima preferida.
No pasó de Tibás
De los casos más curiosos se puede rescatar, lo sucedido con Rayner Robinson, el cual estuvo punto de firmar por Alajuelense en mayo del 2000, el mismo día en que debía ser presentado en el Morera Soto, cuando iba de Limón para Alajuela se desvió en Tibás y firmó con los morados.
Froylán Ledezma fue otro que paso por los dos eternos rivales de Costa Rica, inició su carrera en la Liga, jaló para Holanda y regresó para jugar con Saprissa, donde no brilló mucho, después de jugar en el extranjero volvió a ponerse la rojinegra.