Saprissa tuvo que apelar a su jerarquía, a su historia, al peso de su afición y hasta al VAR para derrotar a un digno San Carlos, 3 a 2, que aunque aún se mantiene como líder del Apertura, por gol diferencia, ya fue alcanzado en puntos por los morados.
El Monstruo fue sometido a un intenso dominio en los primeros minutos del partido y del 20 hasta el 45 de la inicial.
En el segundo, el ritmo del partido fue otro, siempre intenso, pero con menos dinámica y allí, los morados sacaron la ventaja. Los goles morados fueron, todos, de táctica fija, dos de Ariel Rodríguez y uno de Óscar Duarte. Mientras que por le lado de San Carlos, un doblete de Gabriel Leiva.
San Carlos jugó como líder, como equipo grande, como el que todos quieren ver, aunque en 14 minutos, irónicamente, ya tenían dos adentro de un Saprissa letal en tiros de esquina.
Fue un juego donde el Saprissa puso lo suyo, a falta de fútbol asociado, hizo de la bola quieta su arma letal y así golpeó en las tres ocasiones.
Los Toros del Norte empezaron agresivos y en cuatro minutos ya tenían dos tiros de esquina y un remate a quemarropa de Gabriel Leiva, que Esteban Alvarado, el mejor del partido, evitó.
Saprissa, sorprendido, sabía que a la primera que tuvieran tenían que hacer daño, para bajar el ímpetu norteño y así fue como ocurrió.
Al minuto 8, David Guzmán puso la bola al área en un córner, donde apareció Óscar Duarte para meter el primer mazazo, un cabezazo esquineado, imposible. Saprissa, siempre fuerte en el juego aéreo con Kendall Waston, ahora incorpora a Duarte, justo detrás de la Torre, y entre los dos hacen estragos.
Los Toros resintieron el golpe, más cuando en otro córner, Guzmán la puso, otra vez al área. Pero el que ganó ahora fue la Torre, su remate salió desviado, hacia el costado izquierdo y allí apareció el goleador Ariel Rodríguez para definir como el goleador que es. En 14 minutos, Saprissa tenía en nocaut a San Carlos.
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Pero el equipo de Yiyo se recompuso, con fútbol, con fortaleza mental y con un rival que lo dejó ser. Saprissa perdió la media cancha, perdió las marcas y los Toros se le metieron por todo lado.
Alvarado volvió a salvar a Saprissa a los 28, en un remate de Yanis, pero al 32 ya no pudo hacer nada en un tiro libre que ejecutó Rodríguez y cazó en el área Leiva, para meter un golazo de cabeza.
San Carlos había vuelto al partido y cinco minutos después hizo una gran jugada que terminó en el empate. Méndez agarró la bola en medio campo, se montó en la bicicleta, abrió al otro sector con Yanis. El pana hizo la diagonal, agresivo, hacia adentro y vio a Martínez en el área, de espaldas al marco. El mexicano vio la llegada de Leiva por la izquierda y se la pasó de taquito. El volante remató con fuerza, Alvarado le paró el disparo, pero le dejó el rebote servido para que este definiera.
Al 43, Rodríguez sacó un cañonazo que Esteban tuvo que volar, otra vez, para evitar el tercer gol sancarleño. El primer tiempo sorprendió a todos con la sensación de que a Saprissa le salió barato.
Bajó. El complemento, difícilmente sería tan trepidante y los equipos entraron con más cuidado, más protegidos en defensa y en esa dinámica, el local sacó más provecho. Guzmán tuvo una clara a los 55 minutos, cuando le quedó el balón en el área, pero la mandó a las nubes y San Carlos respondió con un remate de Méndez, que salió ligeramente desviado.
Y el Monstruo empezó a crecer, pero otra vez con pelota quieta. Guzmán, en otro córner, la puso al área y ahora apareció Ariel, que metió un frentazo que dio en el vertical de mano derecha de Carvajal. En esa jugada intervino el VAR, en una falta sobre Kendall Waston en el área que se sancionó como penal.
Al 72, Saprissa se puso arriba con el penal ejecutado por el Samurái, cuando ya el Monstruo había equilibrado y era dominador.
Los Toros del Norte, sobre el final, buscaron el empate, un punto era importante para mantener a raya a Saprissa y amanecer con un punto de ventaja en el liderato, pero no le alcanzó.