EscucharJugar once partidos en 35 días fue una prueba complicadísima para el Santos de Guápiles, la fatiga y la sobrecarga de mejengas ha sido el principal rival del equipo en los dos torneos que enfrentan, el campeonato local y la Liga Concacaf.
Hasta el sábado 9 de setiembre los caribeños salieron a la cancha prácticamente cada tres días y eso en una planilla que no es muy amplia pesa, porque la base del equipo es la que se chupa toda la carga de brete.
En un momento parecía que el equipo no soportaba la carga y se caía, parecía mucho peso para la planilla y tuvo un pequeño bache de tres partidos sin victorias, pero más allá de sentirse víctimas por la situación, apostaron al corazón y al sí se puede.
"Cuando tuvimos el bache nos preguntamos por qué nos sucedió eso y aprendimos de la capacidad del equipo, en lugar de ser víctimas decidimos ser guerreros, cada quien sabe cómo reaccionar, el equipo pudo sentir la fatiga, pero tiene tanta fe en sus objetivos que supera todo eso", destacó el técnico Johnny Chaves.
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Las semanas largas, como le llaman los entrenadores cuando no tienen que jugar partidos entre semana, ha sido un lujo que no se han podido dar en Guápiles, pero no quieren convertirlo en excusa y se concentran en llegar a la final de la Liga Concacaf este jueves.
En la última semana el equipo se levantó, sacó un empate (pudo golear) en el duelo de ida en Panamá ante el Árabe Unido por las semifinales del torneo regional y derrotó 2-0 a la UCR por la jornada nueve, por lo que parece se encarriló de nuevo.
"Es complicado estar en este ritmo porque entre partidos necesitas corregir, recargar lo físico y planear el siguiente encuentro y no da tiempo para eso, después del octavo partido las rotaciones ya no fueron tan efectivas y el equipo lo empezó a notar, por eso el bajón", explicó el entrenador.
Calendario pesado
La cuenta siguió sin piedad para los rojiblancos y para el duelo de este jueves ante el Árabe será el partido 15 que enfrenta desde el 1 de agosto, un ritmo intenso.
"Esto es parte del aprendizaje de competir a este nivel, es algo a lo que el equipo necesita ir adaptándose, nosotros planeamos la pretemporada sabiendo estas cosas por eso cuando caímos supimos cómo levantarnos", destacó Chaves.
Las lesiones han aparecido durante este tiempo, pero para fortuna del Santos ha ido recuperando fichas como el volante Osvaldo Rodríguez, y los delanteros Cristian Lagos y Starling Matarrita. La única baja es del portero Bryan Morales.
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"Algunas zonas las podemos rotar, pero es verdad que una base ha absorbido la carga de juegos, nosotros no podemos montar dos alineaciones como otros, es parte del reto, tenemos muchos muchachos jóvenes de calidad que también deberán asumir su parte", destacó el técnico.
Si los guapileños eliminan a los canaleros la danza de mejengas seguirá, porque antes de jugar la final de la Liga Concacaf el 17 y 26 de octubre, tendrán seis partidos más en el calendario local.
Dudas
Para Manrique Quesada, exjugador del Herediano en los años 60 y preparador físico, es difícil que el Santos pueda aguantar el ritmo de competencia por su planilla, no porque le falte calidad, pero el peso es mucho.
El analista teme que por atender ambos torneos, el equipo al final no pueda cumplir con ninguno, al ser un club que no tiene el rodaje para este tipo de ritmo.
"Santos ha venido muy obligado desde el punto de vista físico en domingo, miércoles, domingo miércoles, lo que se hace muy pesado. No es un equipo como Herediano, Saprissa o la Liga con una planilla amplia, además tienen que hacer viajes muy largos desde Guápiles, andar en aeropuertos, eso demanda un desgaste increíble", destacó.
Para Quesada mucha parte del éxito de un equipo depende de la calendarización y programación de los partidos y aunque Santos está haciendo un súper esfuerzo las variantes se le agotarán rápido.
"La base de sus jugadores está siendo muy exigida, eso les costará mucho, lo veo como un equipo que está a punto de una sobrecarga de trabajo que le puede pasar una factura muy cara en ambos torneos", destacó don Manrique.
El entrenador fue claro que en fútbol Santos tiene todo para eliminar a los panas, pero tiene que tener mucho cuidado para no llegar reventado al cierre de ambos torneos.
