Herediano sigue siendo apenas una ilusión de lo que su entrenador quisiera que fuera, este sábado sumó otra derrota al caer 2-1 ante San Carlos en una noche en la que ocurrió una insólita acción, de esas que solo en nuestro fútbol se ve.

Pero de la curiosa jugada hablaremos luego, primero lo primero, el justo resultado a favor de los norteños.

Aquella historia que nos vendía Jeaustin Campos al inicio del semestre que más allá de que su equipo no saque los resultados, su fútbol era bueno y no se ganaba porque el deporte es así a veces, cada vez se esfuma más, como la niebla que se posó sobre el estadio Carlos Ugalde este sábado.

El principal problema con los florenses en el campeonato nacional se resume en una pregunta, ¿cuál fue el último gran partido del Team en el torneo criollo?

La visita a Ciudad Quesada dejó en evidencia una vez que las formas para Herediano están costando igual que los resultados y basta con analizar los antecedentes para entenderlo.

Tal vez hace un mes pudo ser esa última gran victoria, cuando derrotaron 2-0 a Saprissa con claridad, después le ganaron a Puntarenas con un gol al 90 y a partir de ahí, la cosa no ha venido bien.

Perdieron con la Liga, empataron 0-0 con Grecia y el miércoles derrotaron 1-0 a Cartaginés con el propio capitán Yeltsin Tejeda diciendo que había que ganar como sea, “jugando feo o como fuera”.

Herediano no debería tener, en absoluto, los problemas que tiene a este punto del torneo, cuando ya está cerrando la primera fase, no tiene amarrado la clasificación y ni siquiera aprovecha que Guanacasteca sigue desperdiciando chances de ser cuarto lugar.

Baile

La manera como entraron los florenses a la mejenga en San Carlos fue terrible, ante un rival que ya es otro y está viviendo tal vez su mejor momento del torneo, hablando de formas, pareciera que al fin el esfuerzo en los partidos se está traduciendo en algo más.

Apenas en cinco minutos los Toros pudieron abrir el marcador con el tanto del panameño César Yanis, una bonita triangulación que dejó al canalero de cara a marco y más linda fue la definición con un toquecito sobre Aarón Cruz para poner el 1-0.

Antes de que les cayera el segundo, los florenses pegaron un par de buenos remates que el joven Byron Mora rechazó de buena manera, uno de Yeltsin Tejeda y un tiro libre de Elías Aguilar.

A los los 20 San Carlos metió otra cornada, Marco Julían Mena mandó un centro a la olla adonde apareció Jonathan McDonald con el cabezazo, cambiarle la trayectoria a la pecosa y que le pasara por encima al meta rojiamarillo. La ley del ex apareciendo.

Perdiendo 2-0, jugando mal, sin claridad en la media y solo con remates afuera del área, el visitante tenía una buena bronca entre manos a ver cómo podía enderezar eso de alguna manera.

El descuento cayó rápido, en una jugada que es un descuido y que abrió la puerta al nerviosismo en el Carlos Ugalde. Hasta que aparecieran los fantasmas del torneo pasado, cuando también iban ganándole 2-0 al Team y acabaron perdiendo 3-2.

Centro de Elías Aguilar en un tiro de esquina desde la derecha, el cual pescó en el área pequeña Yeltsin luego que le soltaron la marca y pudo meter el pie sin bronca ante la cara de decepción de Luis Marín, viendo cómo le daban agua a un rival que no estaba en la mejenga.

Para el segundo tiempo Jeaustin tenía que actuar, entró Allan Cruz y John Jairo Ruiz al medio tiempo y luego José Guillermo Ortiz para pulsear la igualada, pero no hubo de piña y más bien fue San Carlos el que metió el tercero con un cabezazo de Yanis, pero bien anulado porque estaba adelantado.

Aquí es donde hablamos de la insólita jugada de la que nos referíamos al inicio, porque es algo que rara vez pasa.

Los norteños se quedaron celebrando el gol, pero no se dieron cuenta que el árbitro lo anuló, el Team cobró rápido, se fue en una contra, no había portero porque Mora se había ido a celebrar a la banca y al final la lograron despejar a como pudieron.

Lo increíble es que un florense pasó la media cancha y lo único que tenía que hacer era rematar a marco, porque no había portero, pero se durmió, le quitaron la bola y se esfumó la oportunidad. Ni así pudo Herediano sacar nada.