Jugar en torneos internacionales, medirse ante rivales con mayor presupuesto, figuras y acostumbrado a más roce es algo que no se gana así no más, a veces la falta de ese abolengo pesa y eso le sucedió a San Carlos este jueves al caer goleado 5-3 ante el New York City.
San Carlos mostró muchas ganas, corazón, esfuerzo, para salir de una situación adversa, pero eso no alcanzó, además de un arbitraje muy cargado a favor de los gringos, a los ticos les faltó un poco más de fútbol.
Desde la Liga Concacaf cuando los eliminó el Alianza de El Salvador, a los Toros se les notó que en la competición internacional no se sientan tan bien como en el torneo criollo, donde el ritmo y la dinámica son otros cien pesos.
Puede ser lo motivacional o la calidad, pero las comparaciones saltan a la luz, cuando uno vio a los cuscatlecos derrotar con propiedad a un equipo de la jerarquía y en pleno ritmo de competencia como Tigres de México con todas sus figuras.
Por otro lado, estaba el New York City, un equipo que en este momento está en plena reconstrucción en la MLS y empezó a trabajar con un nuevo técnico como el noruego Ronny Deila.
El NYC no es un dechado de virtudes, es un equipo con despistes en defensa, apenas un toque mejor que el Impact con el que jugó Saprissa este miércoles, pero lo cierto es que San Carlos no pudo estar a la altura de la situación.
Desde los primeros minutos quedó claro que Patrick Pemberton tendría una noche pesada, que le llovería artillería y tendría que bretear más que sus compañeros.
En cinco minutos ya llevaba dos tapadas importantes, una al brasileño Heber Araujo, quien sería una pesadilla para los norteños al marcar un triplete.
Al 12 cayó el primer pepino luego de un centro de Ronald Matarrita, el exmanudo que desde hace cinco años juega con los celestes y toda la noche se dio gusto ganándole el duelo a Jordan Smith por la banda izquierda.
Heber robó la espalda a la defensa norteña y definió sin mucha congoja para el 1-0, ante el colerón de Pemberton por la jugada que les montaron.
Conforme pasaban los minutos los gringos tomaban confianza, más por esa banda izquierda donde estaba el queso, como suelen decir en fútbol cuando un equipo detecta por donde puede entrarle con facilidad al rival.
Los Toros trataban de mover la pecosa para llegar al marco contrario, pero les costaba hacerlo con claridad, los intentos eran principalmente afuera del área.
Las ganas de los ticos recibieron un chapuzón al 34 cuando apareció de nuevo Heber con un remate que tocó a un lado del arquero, pegó en el palo izquierdo y se metió adentro.
San Carlos descontó luego de un pase lejano de Carlos Acosta a Jorman Aguilar, quien con un remate cruzado puso el 2-1
Mejenga loca
El segundo tiempo arrancó con lo que parecía la sentencia para los Toros, luego de una jugada que le pegó en la mano a José David Sánchez, pero por la propia inercia de la jugada; sin embargo el árbitro mexicano César Ramos pitó penal.
La drástica decisión del réferi le valió a Heber conseguir su triplete apenas a los 50 minutos. A los 60, cuando cayó el 4-1 obra de Alexander Callens con un cabezazo en el área pequeña luego de un cobro de falta desde la izquierda el asunto ya estaba liquidado.
Con mucho carácter y ganas, San Carlos se acercó Marco Julián Mena marcó de cabeza en el área pequeña al 63, y al 78 el panameño Omar Brown puso el 4-3 con un remate desde fuera del área.
La situación en ese momento se puso supertensa y los locales se pudieron llevar más si les hubieran pitado dos penales claros, uno sobre José David Sánchez en el primer tiempo y otro sobre Mena en el segundo.
Al final, los gringos dieron otro puntillazo con el gol de Alexander Mitrita que anotó luego que Patrick Pemberton le tapó un penal a Maximiliano Morales, gol que se debió anular por invasión al área mientras se hacía el penal.
Eso sí, Jordan Smith se volvió a ver mal porque se quedó dormido mientras el neoyorquino anotaba.
Ahora con todo en contra San Carlos deberá ir a luchar con todo a Nueva Jersey el otro miércoles, en pos de casi un milagro.