Deportes

San Carlos le metió más dudas al estilo de Wálter Centeno

Norteños se llevaron un valioso punto del Ricardo Saprissa

EscucharEscuchar
Saborío tiene de cliente al Monstruo desde que está con los Toros del Norte. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)

San Carlos entró este miércoles a la Cueva y le metió una cornada al Saprissa, demostrando que la idea de Wálter Centeno sigue sin quedar clara.

Aunque al final el Monstruo quedó en pie, se debió conformar con un empate a uno en casa.

El toque, toque, el tiki-taka, el rin, rin o como quiera usted llamarle es útil siempre y cuando le permita construir algo, llevarlo a un propósito y no sea solo un ejercicio de pasarse la pecosa entre sí sin mayor profundidad o peligro y ese fue uno de los principales retos que tuvo el Monstruo al menos durante el primer tiempo.

Pasar y pasar la bola, acumular cualquier cantidad de toques también puede ser un significado que el equipo no haya por dónde meterse ni logra penetrar al rival, por lo que muchas veces se “güevea” hasta ver qué pasa, en ese camino a Saprissa le costaba mucho el juego y San Carlos lucía con tranquilidad bien acomodado atrás.

Lo del rival no fue llegar a defenderse, para nada, pero era un equipo más equilibrado, más inteligente, que teniendo menos la bola, hacía más a la ofensiva, salía con rapidez y en dos patadas estaba frente al área morada, mientras los tibaseños se enredaban en sus propios mecates en ese juego de toque “light”.

Cuando la S lograba llegar al área contraria se encontraba con el problema de la falta de efectividad e ideas de jugadores como Jairo Arrieta, quien eligió andar pulseándole faltas al árbitro con piscinazos, en vez de buscar el marco rival. Fue claro que cuando salió del campo al minuto 51 por Randall Leal su equipo mejoró.

Las caras de Paté eran claras que no le gustaba lo visto en la cancha. Fotografía José Cordero (José Cordero)

Por su parte, San Carlos tenía muy claro qué hacer con la pecosa cuando la recuperaba y para plasmar su idea no necesitaba dejársela mucho, como se vio en la jugada del gol al minuto 14.

Cristian Martínez le robó la chocobola a Marvin Angulo antes de la media cancha y de una vez lanzó un pase largo para que Álvaro Saborío corriera y en un mano a mano con el arquero Daniel Rojas definiera como el matador que es, dejando de paso, una vez más, a la defensa morada partida y botada.

El Sabo hizo de la S otro de sus clientes, porque les anotó por tercer partido seguido y ya no lo piensa mucho para celebrar en la Cueva.

Centeno defiende con insistencia su sistema, el cual afirma que no va a cambiar, que morirá con la de él, pero valdría la pena que analice si cuenta con la gente para jugar ese sistema y al menos de media cancha hacia atrás es claro que no son jugadores tocadores y salir con la pecosa dominada no es exactamente lo suyo.

Juan Gabriel Guzmán, Aubrey David y Jaikel Medina no son tocadores exactamente, ni tampoco los que jugaron en Cartago el domingo pasado.

Venegas envió un besito a la afición morada a ver si los contentaba en una noche en la que pasaron silbando. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)

¿Qué habrá pensando el equipo que fue hexacampeón en el Saprissa en los 70? ¿Les gustaba lo que veían?

Precisamente por esa falta de creatividad, en el primer tiempo apenas y creó una de peligro, un remate de Mariano Torres al minuto 34 que rechazó bien Marco Madrigal, motivo por el que la gente ya estaba chiva y silbaba lo que estaba viendo.

Aunque Saprissa mejoró en el segundo tiempo por los cambios de Paté y porque San Carlos se paró atrás, la imagen del primer tiempo no se debería olvidar.

Fue como ver el tercer tiempo del partido contra el Cartaginés, ese que perdieron 2-0 el domingo pasado y el técnico indicó es el peor que han tenido desde que llegó al banquillo.

Para fortuna de Paté y del Monstruo, la situación cambió un poco en el segundo tiempo y cayó el empate, Saprissa logró pasar a dominar el partido, ahora ellos proponían e insistían mientras los norteños aguantaban atrás bien paraditos.

A los Toros les afectó la salida de Martínez por lesión, quien estaba siendo el hombre de equilibrio en su club. Mientas que a la S le inyectó meter un poco más de velocidad con Leal y el ingreso de Rubilio Castillo.

Irónicamente, el empate la S lo encontró igual a como San Carlos consiguió el gol, con un pase largo que Johan Venegas se llevó por la banda izquierda, se quitó a Madrigal en el achique y la tiró al otro palo, la pecosa rodó como con pereza hasta el marco, pero pegó en el poste y entró.

Con el empate, Saprissa claramente fue por la victoria, la que le servía para recuperar la cima al menos hasta este jueves si es que Pérez Zeledón derrota a Alajuelense, pero entre malas decisiones y paradones de Madrigal, no se le hizo.

Hay que ver cuánto tiempo le toma a Paté aprender la lección que le han dicho muchos, tener un equipo más balanceado, porque poco a poco al Rey se le está abollando la corona.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.