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El 20 de diciembre del 2020 quedará en la historia de Alajuelense como sucedió con el 22 de diciembre del 2013, cuando los manudos alzaron su título 29.
A dos días de cumplir siete años de que nada de nada, los erizos cortaron la sequía más larga de su historia, derrotaron 1-0 al Herediano y finalmente levantaron la anhelada 30.
La Navidad manuda volvió a ser feliz, una fiesta.
Ya no más chotas, memes, fantasmas, peladas, colerones, vergüenzas, pero sobre todo --y esta es la parte que más sabe a los manudos-- ya no más 29.
Para la Liga llegó su momento, el destino no se lo podía aplazar más, no se lo podía quitar de nuevo en un torneo en el que había hecho prácticamente todo bien.
Esta vez había claras diferencias, eso sí, la gran mayoría de jugadores en la plantilla eriza ya no arrastraban los años de fracasos ni convivían con fantasmas, por eso el ánimo era otro.
Se notaba en la mirada de Bryan Ruiz al entrar al campo, el capitán que volvió por amor al club en el que debutó como profesional y que se trajo la 30 bajo el brazo.
Se notaba en la seguridad de Leonel Moreira en cada lance y en el olfato depredador de Jonathan Moya, quien cerró el torneo como el goleador más efectivo del torneo, a solo uno de Marcel Hernández en el top de goleadores con 12 pepinos.
Después de diez minutos de estudio de parte y parte, arrancó la intentona rojinegra con siete opciones claras en el primer tiempo, por todos los francos.
A los 12 minutos Barlon Sequeira jugó con las ansias rojinegras cuando falló una opción clarísima frente a Bryan Segura, de esas que dan cólera.
Dos minutos después el Team respondió con su único remate del primer tiempo, un tiro de zurda de Nextalí Rodríguez que tapó Moreira en el primer palo.
La Liga seguía dando sus avisos, buscaba un gol que liquidara la opción de tiempos extra y ponerle la cuesta más arriba al Team.
Alex López sacó un potente remate desde fuera del área, pero el buen portero florense evitó el tanto.
A la media hora Jurguens Montenegro pegó una dentro del área pequeña, pero Segura detuvo con el pie, el mejor en el cierre del torneo para los florenses.
En la siguiente jugada llegó la señal divina de lo que ocurriría más tarde: el gol cayó al minuto 30.
El grito, que salió desde lo más profundo del alma, fue de Jonathan Moya, quien firmó el 1-0 con un cabezazo que mandó al segundo palo, después de un centro extraordinario de José Salvatierra.
Al lateral derecho manudo se le ha criticado muchísimo por no colgarla bien, pero en el momento más importante, lo hizo perfecto.
Para Moya el gol es una revancha para ubicarlo en la historia del León, hace un año, él hubiera sido el hombre del gol de la 30, hasta que todo se cayó faltando dos minutos, detalle que ahora ya ni amerita recordar para los manudos.
El Team debió terminar con 10 en el primer tiempo, después de que Orlando Galo le mandó un codazo a las partes nobles de Barlon Sequeira, pero Hugo Cruz, que estaba al puro frente de la agresión, lo premió con solo una amarilla.
Movió fichas. Cuando arrancó el segundo tiempo llegó la reacción lógica de Jafet Soto, realizó cuatro cambios en 10 minutos y con eso metió atrás a una Liga que se dedicó más a cuidar el tesoro que tenía entre manos.
Los manudos se pararon muy atrás, cedieron terreno desde muy temprano y jugaron con la tensión y nervios de sus ansiosos fiebres. El sufrimiento también vino incluido con la 30.
Leonel Moreira empezó a crecer, fue una muralla muy conocida para los florenses, quienes saben muy bien que en estas instancias se crece con todo.
La frustración florense se hacía cada vez más grande y el rostro de eso lo trajo Yendrick Ruiz desde la banca, porque al ratito de haber entrado jaló expulsado por doble amarilla, tras pegarle un “cariñito” a su hermano y otro a Fernán Faerrón.
Alajuelense es el merecido campeón, ganó la fase regular sobrado, ningún equipo grande lo pudo vencer y ganó sus dos partidos de la final. ¡El León recuperó su trono!
