EscucharLos fichajes extranjeros del Saprissa, Sabin Merino y Nicolás Delgadillo, debutaron en el clásico nacional ante Alajuelense y dejaron distintas sensaciones.
Merino fue el que salió mejor parado, no solo porque metió el gol del empate morado en el último suspiro, sino porque mostró detalles interesantes en su juego. Delgadillo, por su parte, estuvo más controlado, sin brillar, pero sin desentonar.
Según la plataforma Sofascore, el español Merino tuvo un rendimiento aceptable: cuatro remates, tres a marco y un 55% de efectividad en los pases. Un balón recuperado y dos regates (uno exitoso), ocho duelos ganados (29% del total) y 20% de efectividad en duelos aéreos. Recibió dos faltas.
LEA MÁS: Sabin Merino comparó ambiente de la Cueva con aficiones de España
El analista deportivo Tomás Fonseca, de Tigo Sports, destacó la movilidad del delantero.
“Hace diagonales del centro hacia fuera con buena movilidad e invita con gesto corporal dónde quiere la pelota”, explicó. Además, señaló que debutar en un clásico con gol siempre es positivo.
A Delgadillo le costó más
El argentino Delgadillo tuvo menos impacto en el juego. Sus números reflejan una actuación discreta.
Según la plataforma, tuvo un remate por fuera, 50% de precisión en los pases. Ganó solo el 19% de los duelos disputados y uno de tres duelos aéreos. Recibió dos faltas.
Según Fonseca, el lateral manudo Fernando Piñar lo controló bien, limitando su aporte ofensivo.
El comentarista y analista Juan Carlos Solano, de Canal 7, fue claro: los extranjeros quedaron en un rango de jugadores comunes y corrientes, donde aún pueden sorprender para bien o para mal.
LEA MÁS: La Saprihora también se importa: Merino rescató a Saprissa en el último instante ante Alajuelense
“Un juego es poco para evaluarlos, pero otros extranjeros en el pasado les bastó un partido para demsotrar calidad, como Pablo Izaguirre, Tirso Guío o el mismo Mariano Torres.
“Lo que sí puedo decir es que fueron titulares de una vez, eso significa que José Giacone les tiene confianza”, comentó Solano.
El fútbol tico ha visto extranjeros que tardan en explotar y otros que nunca despegan.
El primer examen ya pasó. Ahora les toca demostrar que están para marcar diferencia en el Monstruo.
