¡Se acabó! Ahora sí se podrá disfrutar de la Copa del Mundo de Rusia 2018 en Costa Rica, ya no hay más partidos de la Sele para sufrir y estresarse.
Este Mundial no era para los ticos, ya ni jugar bien alcanza para ganar como lo hicieron ante Suiza este miércoles en el último juego del grupo E donde quedamos últimos; tampoco había alcanzado poner una muralla defensiva ante Brasil y Serbia.
El ambiente en territorio mundialista fue tenso, los malos resultados generan por sí solos estrés y llegaba hasta a los entrenamientos.
Los resultados desde los amistosos previos al Mundial hasta los de la propia Copa, no daban para que los medios de comunicación llegaran a hacer consultas que alegraran a los jugadores y por supuesto que esto no cae bien.
Además, también a la prensa le ponen una muralla defensiva para que el contacto con los futbolistas sea mínimo y es incómodo hacer el trabajo.
Cubrir a la Sele en tiempos de vacas flacas no es ninguna ganga, los saludos calurosos escasean, obvias razones, la dirigencia del fútbol nacional y todos los que rodean la Fedefutbol no quiere leer, escuchar o ver el tipo de informaciones que critican sus manejos.
Pero que se puede hacer ante la aparición de un vídeo donde dos jugadores se encaran en un juego de monito y que se le suma un mensaje anónimo, que si bien no dice nada que no se sepa, sí le echa leña al fuego.
LEA MÁS: Remates de la Sele contra Suiza ya superan a los hechos en los dos primeros juegos en Rusia
Es aquí donde aparecen los encaramientos con la prensa, el presidente de la Fedefutbol Rodolfo Villalobos y el director de Comunicación Cristian Williams, defienden su trabajo, los medios de comunicación el suyo.
Hubo un momento que hasta la invitación a esperar en una sala, encerrados sin ni siquiera ventanas creó roncha y un cruce de palabras de los comunicadores pidiendo explicaciones, daba la impresión que algo nos escondían, aunque supuestamente era por comodidad y para tener fresquitos y bocadillos para la espera mientras llegaban los jugadores para la zona mixta diaria. Al final no pasó a más, pero tampoco llegaron los frescos ni los bocadillos.
Y qué decir de la entrevista exclusiva de Keylor Navas, quien escogió cuando, donde y a qué hora hablar con un solo periodista por 30 minutos. Ánimos caldeados a más no poder porque da la impresión de que el portero del Real Madrid hace lo que quiere, impresión con la que me quedo porque al final en la Fede pidieron disculpas y reconocieron su error, pero no hicieron por donde enmendarlo.
En un día inesperado pusieron a dos capitanes, pero ninguno era Keylor, al que la gente quería escuchar durante el Mundial, pero no pudo porque el Halcón nunca más volvió a hablar.
Los vuelos chárter de la Sele tampoco fueron una pura risa, mezclarse con la prensa nunca es bien visto por algunos jugadores, es como que sintieran que están invadiendo su terreno y por supuesto que hay condiciones para ir en ese avión, nada de grabaciones y respetar el espacio de los seleccionados es primordial.
Ni en la última semana, ya con la eliminación garantizada hubo la paz que alguno pudo imaginar, las amenazas a Óscar Ramírez, pusieron de malas a todos y hubo serios reclamos de Villalobos al medio que publicó que el técnico quería jalar antes de tiempo porque estaba intranquilo, hasta Rodolfo Mora de Repretel salió rascando por un dato que dio algún compañero suyo en Tiquicia.
Pero esto se acabó, el Macho y el Comité Ejecutivo tendrán muchas cosas que corregir, pero como afición quedémonos con la imagen de una selección luchadora y pensemos que solo fue suerte lo que faltó para que los goles cayeran y todo fuera color de rosa como en Brasil 2014.
LEA MÁS: El gigante Kendall Waston nos trajo el tan ansiado gol en Rusia
Quedémonos con la imagen del estadio de Nizhni Nóvgorod donde miles de rusos se mezclaron entre los 43.319 aficionados que llegaron al estuche a ver la mejenga contra Rusia y cantaban: ¨¡Costa Rica, Costa Rica!
Quedémonos con el gol de Kendall Waston que llegó para premiar a miles de ticos que viajaron hasta territorio ruso a sonreír y vivir de una fiesta que solo se vive una vez cada cuatro años y con el gol de Bryan, que podría ser el broche de oro para la histórica carrera del Capi con la Tricolor.
La Sele va para la casa, disfrutemos el Mundial viendo los toros desde la barrera, la revancha podría llegar en Catar 2022.