Parece que la visita que hizo la Selección a la Casa Presidencial el lunes fue planeada en carrera, no solo porque el ente deportivo no pudo llevarle una camiseta roja y personalizada a la primera dama, doña Claudia Dobles, como sí lo hicieron con el presidente don Carlos Alvarado, sino por la vestimenta que usaron los jugadores.
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Parece que nadie les explicó adónde iban, por lo que llegaron vestidos como si fueran al cine o a hacer mandados: con una camiseta polo sport roja de la Tricolor, jeans de distintos colores, algunos con enormes huecos, y tenis, también de distintos tonos y estilos y, algunos no llevaban medias.
Hasta Óscar Ramírez, técnico de la Mayor y al que a veces critican por su estilo para vestir un poco informal, sí llegó con traje entero, como debía ser.
¿Y los trajecitos de más de medio millón de colones que le hizo Saúl Méndez a cada jugador no los pudieron usar ese día? ¿O es que los guardaron para estrenarlos el lunes, cuando se hagan la foto oficial y viajen a Europa para llegar bien bonitos y ver si quedan, como dijo Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, entre las cinco selecciones mejor vestidas del Mundial?.
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Para dar el ejemplo se empieza por casa y ese día, ante la máxima autoridad del país, la Tricolor y la Federación empezaron perdiendo en cuanto a tema de protocolo.