Johan Venegas demostró ser más valiente que muchos de sus compañeros de la Sele.
El Cachetón fue criticado por su pobre rendimiento en el Mundial y por ser, junto a Keylor Navas, los únicos que no hablaron el miércoles pasado en Rusia, luego del empate (2-2) contra Suiza, en la despedida de la Mayor del torneo.
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Sin embargo, Venegas no tuvo problema en hablar el viernes pasado al arribo al país, cuando el ambiente era más pesado y hasta su familia demostró que no tenían nada por qué esconderse o avergonzarse. Fueron los únicos familiares que llegaron al Juan Santamaría a esperarlo y no les importó que la prensa los viera.
Sabemos que algunos parientes de los jugadores lo que hicieron fue quedarse en el parqueo de la terminal aérea o camuflados para que nadie los viera.
Incluso, su esposa, muy orgullosa, hasta le llevó un globo enorme donde le decía que lo amaba.
Muy diferente lo que pasó, por ejemplo, con un Johnny Acosta, que ni siquiera salió vestido con el buzo de la Sele, como sí hicieron sus compañeros, seguro para que no lo reconocieran.
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O lo que pasó con Francisco Calvo, Celso Borges y Bryan Ruiz, quienes venían en ese vuelo, pero nunca se les vio la cara, no sabemos si fue que los sacaron por Base Dos, como al técnico Óscar Ramírez, otro que tampoco se animó a hablar en suelo tico.