La gira por Europa enfrentó al técnico de la Sele, Ronald González, con el coronavirus y ahora estarán a prueba sus defensas.

En la cancha, desde que tomó el control de la Tricolor, la defensa no ha sido la mejor virtud del equipo de González (lleva 39 goles recibidos en 22 juegos disputados); pero hablando de salud todos deseamos que ande mejor y no se haya traido la pandemia del Viejo Continente, porque se vino más bien para prevenir contagiarse.

Ronald tenía planeado regresar a Tiquicia el domingo desde Madrid, capital de España, pero la urgencia pudo más porque la cosa se está poniendo fea en aquel lado del charco y por su seguridad era mejor estar en casa.

Por esta razón, la Fedefútbol logró montar al estratega y a su asistente administrativo, Álvaro Herrera, en un vuelo de Londres a San José, ambos tenían programada su llegada a territorio nacional para horas de la tarde de este jueves.

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La vuelta pudo ser complicada, pero no fue así. Esto porque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles por la noche que suspenderá por 30 días los ingresos desde los países de la Unión Europea a Estados Unidos, esto en respuesta al crecimiento de los contagios del coronavirus y a horas de que la Organización Mundial de la Salud declarara la enfermedad como una pandemia de alcance global.

El seleccionador salió rumbo a tierras europeas el martes 2 de marzo. La Fede informó que cuando aterrice en Costa Rica se seguirán con ellos todos los protocolos de salud recomendados.

El técnico no pudo ir a Francia a visitar a Keylor Navas, ni a Alemania donde se toparía con Cristian Gamboa.

AERIS, administrador del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, informó que Inglaterra no está en la lista de países críticos enlistados por el Ministerio de Salud.

Europa está complicada

El camino de González inició en Madrid, donde viajó por un poco más de tres horas para visitar a Óscar Duarte que juega en la ciudad de Valencia, tal vez el sitio más complicado de todos los que visitó.

Al día de hoy, España registra 3.142 contagiados y 84 muertos.

De allí partió a Turquía, específicamente a la ciudad de Izmir, donde compartió con Celso Borges que es ficha del Göztepe SK de la Superliga de ese país.

Si el técnico nacional hubiera tenido que buscar refugio, este país sin duda era el indicado.

Los turcos solo tiene un caso de coronavirus confirmado y el mundo aplaude sus medidas para lograrlo aún estando al lado de Irán, con la que comparte una frontera de más de 500 kilómetros y un país que se situó en pocos días como el segundo mayor foco de contagios tras China, con cerca de 11.000 casos y 430 muertes.

Pero González no se quedó resguardado, sino que se fue para Polonia donde pasó más tranquilo y habló largo y tendido con el polifacético Felicio Brown que juega con el Raków de delantero, pero en sus inicios era lateral derecho.

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Los polacos este jueves confirmaron su primera víctima y reportan 49 casos del virus.

La penúltima parada del seleccionador se dio en Oslo, Noruega, donde tenía que verse con Deyver Vega, futbolista del equipo Vålerenga.

El rey y la reina de Noruega hicieron recientemente una visita oficial a Jordania y al volver se tuvieron que poner en cuarentena y cancelaron todos sus actos hasta Semana Santa. La televisión del país ha precisado que los monarcas no están enfermos, pero han seguido la normativa.

Hasta el momento en suelo noruego se contabilizan 600 infectados y un muerto.

Por último, antes regresar a suelo nacional, Ronald y Álvaro pasaron por Londres, donde los casos no alcanzan los 600. Uno es Mikel Arteta, técnico del Arsenal.

El técnico español está infectado con el nuevo virus procedente de Wuhan, según ha anunciado el club londinense en un comunicado, y todo el cuerpo técnico del club y otros trabajadores que han estado en contacto con él han sido puestos en aislamiento, en línea con las recomendaciones de las autoridades.

Además, este jueves el principal consejero científico del gobierno británico, al tiempo que anunció nuevas medidas de contención señaló que probablemente deben haber entre 5.000 y 10.000 infectados.