EscucharLa respuesta que Mario Zamora le brindó a Jafet Soto, este domingo en la noche, genera reacciones que respaldan al ministro de Seguridad.
Soto dijo en conferencia de prensa, este domingo, luego de derrotar a Alajuelense, 2 a 0 en el primer partido de la semifinal, que hay factores externos a los que se les debe poner cuidado, como que al Team no le haya permitido jugar el sábado en la noche y relacionó la negativa con los colores de Zamora, quien según Jafet es liguista.
“Hay factores que también juegan, que están presentes e indudablemente no debería meterse en un partido de fútbol, todos sabemos los colores del ministro de Seguridad, lo he visto en el estadio, entonces a eso deberíamos ponerle atención”.
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Zamora respondió al filo de las 10 de la noche, el mismo domingo, explicando que si algún equipo hubiese deseado hacer su actividad deportiva utilizando para ello seguridad privada, lo hubiese podido hacer
“Yo lo que observo es que los equipos de Primera División son unos consumidores gratuitos del servicio público de Policía y, aún así algunos de sus dirigentes pretenden que la Fuerza Pública se comporte como si fuera una empresa al servicio de sus caprichos”, dijo.
Al respecto, el exminitro de Seguridad, Gustavo Mata, está en acuerdo con Zamora, como pocas veces.
“Los equipos de primera división y otros, ven como una obligación prioritaria que la Fuerza Pública atienda esos eventos cuando existen otros temas prioritarios”, expresó.
Mata agregó que no se debe perder de vista que es una colaboración.
“Soy del criterio de que como un evento privado, la seguridad debe correr complemente por parte del organizador (adentro del estadio) y cualquier disturbio que se genera es responsabilidad de ellos”, dijo.
Álvaro Ramos, otro exministro de Seguridad, también está de acuerdo con Mario, pero considera que debió ser más mesurado en su respuesta, para no dar pie a ningún conflicto.
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“Debió contestarle, ‘estas son las reglas del juego, las que me permite la Constitución Política y a las cuales nos debemos acomodar’. Es incorrecto y desventajoso para la actividad deportiva y para el aspecto social que dirigentes y autoridades estén peleando porque se pierde la capacidad de coordinar”, dijo.
La controversia entre Zamora y Jafet deja claro que en un deporte que mueve pasiones y convoca multitudes, la coordinación y el entendimiento mutuo son esenciales para garantizar tanto el espectáculo como la seguridad de los aficionados.
