Esta semana arrancó con dos dolorosos e inesperados golpes para Repretel, en dos días dos clubes con los que tenía contratos de derechos televisivos firmados se marcharon a Tigo Sports: la UCR y Guadalupe FC.
El lunes el cuadro académico echó para atrás en el acuerdo al que había llegado con Repretel para volver con ellos luego de terminar su relación con Tigo y al final decidió no moverse del canal de Sabana Sur.
Para el martes fue Guadalupe quien le dio la espalda a Repretel y se marchó para convertirse en el quinto equipo de Tigo para el torneo Apertura 2019.
La Teja entrevistó a Fernando Contreras, presidente de Repretel sobre todos estos cambios y cómo ve el panorama con el nuevo competidor y el empresario no se guardó nada sobre su molestia respecto a cómo está operando Tigo en este tema.
–El 29 de abril se anunció el regreso del club UCR a Repretel, pero este lunes el equipo publicó un comunicado anunciando que seguirá con Tigo. ¿Qué pasó con el contrato que anunciaron ustedes? ¿Fue el club quien cambió de decisión?
El plazo de dos años del contrato que la UCR tenía con Multimedios estaba por vencerse. Don Olman Vega y el representante de los dueños de la sociedad que administra el equipo nos buscaron e indicaron que no deseaban renovarlo con dicha televisora y querían volver a ser contratados por Repretel, entre otras razones, por experiencias previas con nosotros y la mayor cobertura y alcance que tiene la televisión abierta, lo cual les permitiría una mayor exposición al equipo y a las marcas de sus patrocinadores.
En el mes de abril firmamos un contrato de derechos de transmisión por cuatro años a partir de junio del 2019. Un mes después, el 24 de mayo, nos visitaron el representante del club, su abogado y el nuevo dueño de la sociedad administradora del club para informarnos que deseaban rescindir el contrato firmado con nosotros porque Tigo les ofreció más dinero y el patrocinio de la camiseta.
Nosotros nos opusimos con base en nuestro contrato recientemente firmado. Aparentemente se habrían ido con otra televisora, de lo cual conseguiremos confirmación por parte de UCR, para los efectos legales correspondientes.
¿Por qué se da la salida de Guadalupe de Repretel hacia Multimedios/Tigo?
Por lo mismo. Nos informaron que Tigo les ofreció más dinero y decidieron romper el contrato con nosotros, al que le quedaban aún dos años de vigencia. Por esa razón elevaremos el tema a un arbitraje en los próximos días, de acuerdo a lo que establece el contrato.
¿Les interesaría eventualmente aumentar la cantidad de equipos que transmiten tomando en cuenta que esto significa negociar con otros clubes que tienen tratos con otras televisoras?
Nosotros respetamos y no interferimos en relaciones contractuales ajenas que se encuentran vigentes. Lo consideramos contrario a la ética en los negocios. Esa forma de actuar nunca se había visto en este mercado, en el que hemos sabido y podido trabajar de una forma respetuosa y observando ciertos códigos de conducta hacia nuestros competidores.
¿Le preocupa que los tres equipos (Grecia, Limón y la Liga) que tienen también se marchen a otra televisora?
Tenemos contratos vigentes con ellos y sabremos salvaguardar los derechos que nos otorgan, si algo así ocurriera.
Hemos sido informados de que Tigo ha realizado aproximaciones con ellos, pero hasta donde hemos tenido conocimiento, se encuentran cómodos con nuestra relación.
Mucho depende de la seriedad y concepto de la ética de los integrantes de sus juntas directivas, además de variables muy importantes como la seguridad y puntualidad en los pagos, las ventajas de la televisión abierta respecto a las plataformas de pago en cuanto a la cobertura de sus señales, de modo que la exposición de las marcas de sus patrocinadores sea eficiente y que sus aficiones puedan disfrutar de los partidos sin tener que atarse a una determinada cablera, o terminar viendo las partidos fuera de sus hogares en bares o buscando enlaces sin derechos en la internet.
¿Las ofertas que le hace Tigo a los equipos son tan fuertes que ustedes u otros no pueden o desisten competir con ellos?
Las ofertas son fuertes y además las hacen a equipos con contratos vigentes para que entren a formar parte de su oferta programática lo antes posible.
Lo anterior ocasiona que algunos equipos se animen a romper unilateralmente sus contratos con las televisoras tradicionales, pese a verse en la posibilidad de tener que afrontar demandas judiciales. Esa práctica ha causado mucho desorden en el mercado.
Nos tocará negociar fuerte en los casos de equipos que consideremos importante mantener en nuestro paquete deportivo. Todo dependerá de nuestro interés en conservarlos.
¿Cuánto les afecta la falta de protagonismo de Alajuelense en finales a ustedes como televisora, tomando en cuenta lo que representa ese club?
No es la primera vez que la Liga atraviesa una situación como la actual. Esto ya lo hemos vivido y le puede pasar a cualquier equipo, grande o pequeño.
Aunque está claro que siempre es deseable tener la mayor cantidad de partidos -y más en esas instancias-, la ventaja con LDA es que tiene una afición muy grande que durante todo el torneo acompaña al equipo en nuestras transmisiones, generándonos buenos ratings, juegue contra quien juegue.
Se lo resumo así: a nosotros más que los campeonatos nos interesa la audiencia y la audiencia es la afición. Eso es lo que vendemos a nuestros anunciantes.
¿El fútbol dejó de ser rentable a nivel de transmisiones televisivas?
Cada vez es menos rentable porque los pagos por derechos aumentan y la inversión de los anunciantes no va a la par. En gran parte lo hacemos por dar un servicio a nuestros televidentes y porque construye imagen.
¿Le preocupa que las transmisiones deportivas se conviertan en un monopolio privado?
Nuestra misión, como televisión abierta, es llegar con nuestra programación a la mayor parte del territorio y de su población de forma gratuita para el televidente. Nuestro negocio lo hacemos a través de la pauta de los anunciantes, a quienes les interesa llegar a la mayor cantidad de televidentes.
Las cableras y otras plataformas de pago basan su negocio en el pago de suscripciones por parte de los televidentes y la venta de sus productos a través de mecanismos como el “pague por ver” o herramientas como las aplicaciones (Apps). Es el televidente el que termina pagando esos costos y le hace el negocio a las cableras.
Creo que la preocupación por la monopolización de las transmisiones deportivas debería ser general, no solo de la televisión abierta. Ya algo de ello estamos viviendo en nuestro país y el público lo está resintiendo.
Sabemos que es un proceso que de una u otra forma seguirá su curso, como ha sucedido en algunos países. Por nuestra parte trataremos de que nuestros televidentes reciban las transmisiones en la forma usual durante el mayor tiempo posible.