El Real Madrid conquistó este sábado su vigésima Copa del Rey, al vencer 2-1 en la final a un Osasuna que creyó hasta el final, gracia al gol de Lucas Torró (que significó el momentáneo 1-1), pero que se fue sin el botín por un doblete del brasileño Rodrygo Goes.
El conjunto merengue hizo valer su bagaje en este tipo de encuentros y su letal ‘pegada’ para recuperar el trono copero nueve años después, tras el trofeo conseguido en el 2014.
Pese a que los ‘rojillos’ estuvieron apoyados por más de 22.000 gargantas mucho más sonoras y entregadas que las madridistas en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, el equipo de Pamplona no volverá con el trofeo a casa.
El Real Madrid volvió a reinar en la fiesta del fútbol español nueve años después gracias a un gran Vinicius, protagonista por la banda izquierda, y el doblete de su compatriota Rodrygo, en la versión más efectiva y certera de los blancos.
Los de Jagoba Arrasate, que sufrieron el primer mazazo apenas a los dos minutos, llegaron a empatar el encuentro con un tanto de Torró a los 58 minutos y rozaron la gesta, como ya sucedió en 2005.
Finalmente serán los blancos los que engorden su palmarés con su 20ª Copa del Rey, con el otro tanto de Rodrygo al 70′, para conseguir el único título que le ‘faltaba’ a Ancelotti en su segunda etapa en el banquillo merengue.
Solo que no tienen mucho tiempo para celebrar ya que el martes reciben al Manchester City en las semifinales de la Champions League.