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Ya campeón de España y a una semana de jugar la final de la UEFA Champions League, el Real Madrid empató a cero contra el Real Betis en el estadio Santiago Bernabéu, pero para sus aficionados el marcador pasó a segundo plano, porque despidieron por la puerta grande a Toni Koos, quien anunció su retiro y este encuentro significó el último que jugó en lo que llamó su casa.
El medio alemán de 34 años, quien cerrará su espectacular carrera en la Eurocopa con su país como anfitrión, recibió un vibrante homenaje por parte de la afición blanca, sus compañeros y adversarios. Tras diez temporadas con los blancos, con los que ganó 22 trofeos, entre ellos cuatro Champions, que podrían ser cinco dentro de una semana si le ganan al Borussia Dortmund en Wembley.
“No fue fácil, sólo puedo decir gracias a todo el madridismo, al club, a mis compañeros, al estadio... Han sido 10 años inolvidables”, dijo Kroos. “He dicho que quiero disfrutar lo máximo posible y lo he hecho en estos 85 minutos”, añadió.
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Sus compañeros le hicieron el pasillo de honor y en las gradas se mostró un tifo. El timón del juego del Real Madrid se despidió a lo grande del estadio blanco.
Su técnico Carlo Ancelotti le calificó como “leyenda”: “Un jugador que ha hecho algo extraordinario para este club, es la despedida que se merece. Todo el madridismo está emocionado”.
