Los manudos ya no podían gritar “fuera Arnáez” después de la derrota 2-1 en casa, este domingo ante Pérez Zeledón, por lo que se sacaron el clavo con el expresidente manudo Raúl Pinto, quien ya nada tiene que ver con las decisiones que se toman en la Liga, pero terminó pagando los platos rotos.
Resulta que como buen aficionado al León, Pinto llegó a la Catedral a apoyar a la Liga y al terminar el partido bajó a la cancha, fue ahí cuando le llovieron los insultos de todo tipo.
LEA MÁS: Vladimir Quesada: “Yo estoy muy tranquilo, acá quien me sostiene es Dios”
El exjerarca rojinegro recibió de frente los “cariñosos saludos” de los aficionados porque considera que es parte del triste momento que vive su club.
“La presión es demasiada fuerte, hoy la agarraron conmigo, lo primero es tener cabeza fría, la afición este domingo fue como una caldera la cual ya no aguantó más y explotó, ellos la agarran contra cualquiera, en este caso el blanco fui yo, lo único que queda es trabajar más fuerte.
"Yo creo que don Hernán deberá trabajar a doble sesión para superar este momento”, comentó Raúl Pinto.
Al parecer, la afición manuda es de memoria corta porque cuando Pinto lideró a la Liga consiguió cinco títulos, todos con Óscar Ramírez como técnico.
“No podemos dejarnos llevar por estas molestias y ante todo que este tipo de situaciones no afecten al jugador.
"En el caso mío creo es normal porque saben que sigo estando junto al trabajo del equipo aunque no esté en la directiva. Yo veo que el equipo no está bien sincronizado, don Hernán deberá partir de cero su trabajo para mejorar y creo que se puede”, aseguró Pinto
LEA MÁS: Saprissa pellejeó el triunfo pero a Vladimir se le agota el aire
Don Raúl considera que hay varios aspectos desde su óptica que tienen al León enfermo.
“El equipo no está amalgado, sin conjunto, cada uno por su lado y el trabajo que le espera a don Hernán es muy fuerte”, expresó Pinto.