Adal Ramones, famoso presentador y actor mexicano, denunció en sus redes sociales que un grupo de aficionados de Alajuelense lanzó objetos hacia la zona donde estaban él y un pequeño grupo de seguidores del Cartaginés, incluido su hijo Diego, de 11 años.
Ramones asistió a la Catedral ya que el conjunto brumoso lo invitó a ver la final de segunda fase y estuvo en un palco en el sector sur.
Pese a que dice que el 99% de los aficionados manudos se comportó a la altura, asegura que unos cuantos, apenas cayó el gol de los blanquiazules, perdieron el control.
“Hay que recordar que es fútbol, que es entretenimiento, que hay que disfrutarlo, y sí es cierto, queremos que siempre gane nuestro equipo, pero hay familias, había una mujer embarzada que le decía al de seguridad, ‘es que no hacen nada y nos va a pasar algo’.
“Obviamente no iba a pasar nada con los seguidores de Cartaginés, primero éramos muy pocos y aunque el marcador durante ciertos minutos estuvo en contra nuestra, nadie lanzó proyectiles, nadie aventó botellas, estoy diciendo que el 99% del público de la Liga se comportó impresionantemente bien, pero al calor de la emoción se gritaban cosas de grada a grada y no pasa nada con eso.
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“El problema fueron los contados que aventaron cosas a la cancha y tiraron proyectiles hacia donde estábamos nosotros y esas pocas personas olvidaron que ahí donde estábamos nosotros había niños de la Liga también, al lado de nosotros, había señoras”, dijo Adal indignado.
Por suerte, ni al actor ni a su hijo los golpearon los objetos, pero igualmente aprovechó la ocasión para recordarle a los más de un millón de seguirores que tiene en Instagram que el deporte no es para eso.