Con una dosis grande de coraje, orgullo y fútbol, Costa Rica derrotó 3-1 a Panamá en el debut del fútbol femenino en los Juegos Panamericanos de Lima, en un partido en el que dio vuelta al marcador en el segundo tiempo.
Las dirigidas por Amelia Valverde se repusieron de un primer tiempo complicado en el que no mostraron su mejor fútbol y les costó meterse en el partido, tanto así que la selección canalera abrió el marcador a los 14 minutos.
A las ticas les salió cara la confusión inicial ante un rival que se conoce bien al ser vecino, mismo que en el papel dictaba como el clave para poder pelear por la clasificación en el grupo B.
La Sele comparte zona con el anfitrión Perú, con quien juega el 31 de julio y con Argentina el 3 de agosto, equipo que mostró claros avances en la rama femenina en el Mundial de Francia y viene con bastante motivación.
Dichosamente para Costa Rica, el equipo en el segundo tiempo fue otro y encerró en su marco a las panameñas, hasta que empató las acciones a los 73 minutos con Priscilla Chinchilla, atacante de Codea Alajuela.
La sobrina del exgolador generaleño Marvin Chinchilla, salió del banco a los 52 minutos y fue el as que Valverde encontró para darle vuelta a la situación porque se fue de doblete. Ella anotó el 3-1 a los 85 para liquidar las acciones.
Otra que se lució en el marcador fue la talamanqueña Stephanie Blanco, la futbolista indígena que con 18 años figura en el cuadro de Valverde como defensora y marcó el 2-1 al minuto 79.
Por otra parte, quien ya no tiene opción de medalla es la selección femenina de voleibol de playa, al caer ante Cuba en los cuartos del final del torneo panamericano con parciales de 21-17 y 21-14 y ahora disputarán el juego por el séptimo puesto.