Saprissa venció 1-0 al CAI de Panamá y está listo para recibir al León en el clásico nacional del próximo domingo a las 11 a. m. en la Cueva.
Con el resultado de esta noche, los morados se convirtieron en el primer equipo en clasificar a las semifinales de la Liga Concacaf, así como también aseguró su presencia en la próxima Liga de Campeones de la Concacaf.
Los tibaseños ganaron el global con un marcador de 4-2, luego de que el primer partido vencieran a los canaleros 3-2 en la Cueva hace una semana.
La anotación fue de Johan Venegas, quien anotó los cuatro goles de Saprissa en la serie ante los panameños y sin duda se convirtió en la figura morada en el enfrentamiento.
Al Sapri le costó el partido. El CAI es un equipo pesado, de oficio y que se jugaba el todo por el todo, pero esta noche no pudo mostrar ese fútbol peligroso y pícaro que puso en aprietos a los morados.
El CAI tiene un fútbol radicalmente opuesto al Saprissa. No se complica con el toque, toque. Juega largo buscando a sus hombres rápidos en punta, que imponen su fuerza para ganar las bolas aéreas y generar ataques a partir de la segunda bola.
Los morados controlaron bien en la inicial, pero no tuvieron profundidad, no generaron peligro al meta Guerra. De hecho, tampoco los panameños inquietaron a Aarón Cruz, hasta el minuto 40, cuando desataron su furia en pos de abrir el marcador.
Todo empezó al 40 con Erazo, quien mandó un remate rastrero e incómodo para Cruz, que se lanzó y apenas pudo desviar la pecosa y en el rebote David le metió el cuerpo a Aguilar de forma imprudente, pues pudo ser penal.
La jugada siguió y Juan Pineda pegó el balón en el vertical de mano izquierda de Cruz.
Esa jugada despertó al CAI, que se lanzó con todo y en el tiro de esquina, Torres pegó un cabezazo en el puro ángulo de mano izquierda de Cruz. La inicial acabó con un tralllazo de Erazo que pasó cerquísima del poste de mano derecha del portero morado, que se tiró por si las moscas.
Papi es papi
Antes de esos cinco minutos, el espectáculo fue pobre. Saprissa se acercó con remates lejanos de Barrantes, pero que pasaron desviados y el CAI apostó a esos pelotazos larguísimos, pero sin brújula.
Sarpissa necesitó un solo chispazo, una conexión de tres de sus figuras para abrir la cuenta en las primeras de tanteo en el complemento.
Al minuto 56, Aubrey David controló la bola por su parcela (la izquierda morada) y ubicó a Randall Leal, que corrió, desbordó un rival y centró al área y Johan Venegas emergió como un fantasma, conectó la pecosa de zambullida y puso la tranquilidad necesaria para el Monstruo.
Sin embargo, soportó otra vez sobre el cierre los embates panameños. Al minuto 81 cuando José Fajardo no pudo resolver dentro del área, pero otra vez, una jugada sirvió de inyección para los locales.
Ya en reposición, Fajardo probó con un cañonazo que pegó en el horizontal y Sapri volvió a salvarse.
Pero al CAI, sin duda, le faltó chispa. Y por más que quiso, no pudo.