Gilberto Martínez regresó a Saprissa, esta vez como asistente técnico de Paulo César Wanchope.
Por eso buscamos al exdelantero Jorge Alejandro Castro, quien estuvo bajo las órdenes del Tuma cuando este entrenó al Municipal Grecia, equipo que actualmente está en la Liga de Ascenso.
Martínez llegó a las Panteras en diciembre del 2020 y permaneció en el club solamente por tres meses. Castro contó que, durante ese tiempo, el exdefensor mostró que es una persona exigente, con un gran espíritu de lucha y con quien aprendió muchísimo.
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“Lo que le puedo decir es que tuve una gran experiencia con Gilberto, fui titular, hice goles, tuve actuaciones importantes y aprendí mucho. Es una persona que se rozó con los mejores, jugó en la liga italiana y ningún jugador en Costa Rica ha hecho lo que él logró.
“El fútbol es de presencia, es físico, de trabajo, producción y si usted trabaja, él le dará oportunidad. Siempre soy de apoyar al entrenador, a uno le toca hacer su trabajo como jugador y por supuesto deseo que le vaya muy bien”, expresó el exatacante de Saprissa.
Entusiasta
Le preguntamos al Tanque cómo es Gilberto como entrenador y describió su forma de trabajar.
“Es muy intenso, le gustan mucho los detalles, me parece que la parte defensiva la trabaja muy bien, le gustan los jugadores agresivos y llega a sembrar su espíritu de lucha y de garra, pero al mismo tiempo tiene buen ojo para potenciar a los jugadores.
Toma buenas decisiones a nivel defensivo, por su trabajo como exjugador. Al haber sido defensor maneja muy bien los movimientos en esa parte de la cancha y me parece que hará una buena dupla con Wanchope, que tiene ese corte ofensivo”.
— Jorge Alejandro Castro, exjugador.
“Toma buenas decisiones a nivel defensivo, por su trabajo como exjugador. Al haber sido defensor maneja muy bien los movimientos en esa parte de la cancha y me parece que hará una buena dupla con Wanchope, que tiene ese corte ofensivo”, aseguró.
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El Tanque recordó que en el día a día, el exjugador del Brescia de Italia es exigente, imprime lo que aprendió en el fútbol del Viejo Continente.
“A él le gustan que las cosas le salgan bien, tiene esa escuela europea, y desde que inician los entrenos es detallista, busca que nadie regale ninguna bola y me parece que por el momento deportivo en el que está Saprissa, eso será un punto a favor”, expresó.
Le exigía más
El exjugador de Saprissa contó que Martínez tiene una buena relación con él, pero eso quedaba atrás cuando se trataba de entrenar.
“Es muy exigente, tengo una muy buena relación con él, pero me exigía más que al resto. Yo era de los jugadores de referencia de Grecia, entonces junto a los otros compañeros nos hacía un llamado para aparecer en los momentos difíciles, cuando el equipo más lo necesitaba y siempre quería que fuéramos productivos, que levantáramos la mano.
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“Y una de las misiones que yo tenía era marcar al contención del equipo rival y salir a presionar a los centrales, lo que suponía un esfuerzo mayor, pero en eso no había negociación, porque como delanteros, no solo teníamos que hacer goles, era ayudar a crear las jugadas”, afirmó.
¿El ser tan exigente le generaba diferencias con otros jugadores?, le consultamos y de forma tajante respondió:
“Te digo con respeto que, en mi caso, no suelo hablar de lo que pasaba en el camerino, lo que ocurría ahí, ahí se quedaba. Es parte de mi ética y a Gilberto siempre le agradeceré porque tuve una buena etapa en Grecia con él y si pasó algo con compañeros, no es parte de lo que deba hablar”.