La final del campeonato Invierno 2008 fue una de las más recuedan los morados la forma que el Deportivo Saprissa le dio la vuelta a la Liga en su casa y como la afición fue clave para empatar la serie en los primeros minutos.
Alajuelense llegó con ventaja de 2-0 a la Cueva, la cual el Monstruo igualó en apenas 13 minutos y el 3-0 cayó al 85 por medio de Jairo Arrieta para locura de los morados.
La Teja conversó con dos exjugadores que fueron parte de ese título y ambos coincidieron que si aplican bolados que ellos usaron esa noche les será más fácil remontar la serie.
El primero en conversar al respecto fue Jairo Arrieta, quien recuerda esa final como si fuera ayer, ya que fue uno de los momentos más importantes de su carrera.
“Recuerdo que la afición Alajuelense estaba como loca subiéndose a la malla y los futbolistas de La Liga regalaban camisetas (al finalizar el partido de ida). Los de más experiencia hablaron y dijeron que podíamos darle vuelta a la serie, durante la semana trabajamos, nos unimos más, estuvimos muy concentrados, tanto que casi no hablamos mucho con la prensa”, explicó.
Arrieta nunca olvidará esa noche porque su esposa estaba embarazada de su hija Fabiana y le dio uno de sus mejores regalos.
El otro exjugador que relató esa noche fue Fernando Paniagua, al exvolante tampoco se le olvidará esa noche porque daba sus primeras armas.
“Esa final fue muy especial a nivel personal porque era el primer clásico que salía de titular, me acuerdo que habíamos perdido en Alajuela 2-0 con goles de Pablo Gabas y Cristian Oviedo, con ese juego Alajuelense se quitó una mala racha de años que no nos ganaban, como nos ganaron así y bajo esas circunstancias, habían dado por sentado que iban a ganar el titulo”, argumentó.
Hasta contó que previo al partido de vuelta hubo una charla que los ayudó a creérsela y que nada era imposible.
LEA MÁS: Cristiano Ronaldo no pudo con un rival que Saprissa sí
“Recuerdo en esa encerrona después de la cena hablaron Víctor Cordero y Wálter Centeno, recuerdo que nos dijeron que cada quien sabía lo que tenía que hacer, los defensores defender bien, íbamos a hacer lo humanamente posible para que la Liga no hiciera un gol y adelante que los demás compañeros fueran solo a atacar”, habló.
La cereza al pastel fue el recibimiento que tuvieron cuando llegaron a San Juan de Tibás.
“En la Cueva pasó algo impresionante, cuando íbamos llegando al estadio era un mar de gente que nosotros en esa temporada nunca habíamos experimentado eso, la gente de la emoción golpeaba el bus, apoyaban, alentaban y fue muy especial y eso nos terminó de impulsar para remontar”, recordó Paniagua.
Arrieta lo ve parejo
Volviendo a la actualidad, Jairo reconoció que la Liga pasa un buen momento, que aplicó bien sus armas para alargar la serie, pero que el juego de este domingo tiene ingredientes similares al de esa noche en el 2008.
“La Liga anda motivada, pero Saprissa tiene un gran equipo y esperemos que se le dé vuelta, el 1-0 es ventaja, pero la motivación de estar en la Cueva, que estará llena, esperemos en Dios que se le dé vuelta, el domingo estaremos ahí, ojalá podamos como saprissista que siempre he sido y el deseo de mi familia es que Saprissa le dé vuelta a la serie”, enfatizó.
¿Que decirle a los futbolistas?
A ambos aprovechamos para preguntarles qué deben hacer los futbolistas del Saprissa para remontar la serie contra los manudos y concordaron que deben mejorar varias cosas.
“Cuando entras en desesperación las cosas no saldrán como se esperan, lo dijo un compañero que estuvo en Saprissa, cuando el miedo te paraliza no podés hacer nada.
“La presión y el nerviosismo siempre estarán, pero cuando el juego empieza, esas ganas se convertirán en buenas decisiones, ir con todo desde el minuto uno y buscar el gol en los primeros 15 minutos, si no se da, evitar caer en desesperación y no caer en el pelotazo, porque no es el estilo de Saprissa”, dijo Jairo Arrieta.
Para Paniagua, deben corregir cosas sencillas para lograr la remontada.
“Que se enfoquen en lo que tienen que hacer, tanto en ataque y defensa, con esa afición y estadio a reventar y ese escenario de cerrar en casa será impresionante. Ese día nadie se enfocó en pelear con el rival y el árbitro, simplemente nos concentramos en jugar”, explicó Paniagua.