Desde marzo, cuando se detectó en Costa Rica el primer caso positivo con COVID- 19, los grandes eventos deportivos se cancelaron.
En la lista quedó, por ejemplo, los X-Knights, que ya es una tradición.
La paralización de actividades tiene a muchas familias de esta industria en jaque, así que los promotores de eventos masivos en el país unen esfuerzos para buscar soluciones con el gobierno.
De esas iniciativas nació la Cámara de Promotores de Eventos Masivos y Afines (CAPEMA), que busca unir a las empresas promotoras de eventos grandes, al gobierno y a otras autoridades en lo que llaman una agenda Pos-COVID-19.
“Cuando hablamos del mundo del entretenimiento se debe tener en cuenta que abarca conciertos, eventos privados, corporativos, deportivos y culturales, exposiciones, cines, teatros, y muchos otros, que se realizan todas las semanas”, explicó Manrique Mata, presidente de CAPEMA.
Aproximadamente 4.000 familias obtienen el sustento de este tipo de eventos, suspendidos desde el 10 de marzo.
Los interesados plantearon diversas soluciones al gobierno y esperan que sean escuchadas.
Algunas de las propuestas son establecer las medidas sanitarias adecuadas, flexibilizar autorización para realizar eventos, exenciones de impuestos y ayudas mediante los bancos.
“Nos encontramos en un punto crítico ante la crisis que atravesamos. En CAPEMA somos conscientes que, como industria, no somos los únicos ni los más afectados, pero sí hemos sido de los primeros y seremos probablemente uno de los últimos sectores en reactivarse. Sin la ayuda del gobierno nos será casi imposible lograrlo", dijo Mata.