Llegó el 2020 y Bryan Ruiz sigue sin equipo para jugar porque se mantiene atado al Santos de Brasil, con el cual tocó bola por última vez el 12 de noviembre del 2018.
Ya el cuadro peixe (como se llama al Santos) ha sido claro en que no lo quiere en la institución, pero responsabiliza al futbolista de no haber podido llegar aún a un acuerdo.
“Estamos intentando de todo, pero él es inflexible”, confirmó este viernes 3 de enero el presidente del club brasileño, José Carlos Peres.
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En setiembre del año pasado, Peres confirmó a La Teja que tenían todo listo para liberar a Ruiz y que pasara a formar parte del Deportivo Saprissa.
Bryan llegó al cuadro “peixe” en agosto del 2018, pero su participación ha sido mínima. En la liga brasileña solo disputó 12 partidos ese año.
La Comadreja también ha dejado claro que busca una salida para volver a jugar, pues pasó el 2019 y ni en el minuto de silencio de la mejenga del barrio lo metieron.
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“Con los tres equipos grandes de Costa Rica (...) se han dado conversaciones informales, contactos. Los tres me llamaron meses atrás, no actualmente, yo a las personas de cada club que me ha llamado le he dado el agradecimiento, pero les he dicho que capaz podría pasar algo en algún momento aunque también dejo claro que mi idea es seguir afuera. No descarto nada en el fútbol”, comentó.
En esa misma publicación se refirió al interés del Monstruo, Herediano y Alajuelense.
“Con los tres equipos grandes de Costa Rica (...) se han dado conversaciones informales, contactos. Los tres me llamaron meses atrás, no actualmente, yo a las personas de cada club que me han llamado le he dado el agradecimiento, pero les he dicho que capaz podría pasar algo en algún momento aunque también dejo claro que mi idea es seguir afuera. No descarto nada en el fútbol”, comentó.
A finales de diciembre (27) según información del periodista Felipe Mendonça en el Diario Do Peixe, Bryan entregó la casa y el carro que el club santista le había dado.
A Bryan todavía le queda un año de contrato, había firmado hasta diciembre del 2020. El mayor problema en este caso es la plata porque gana cerca de $100 mil (poco más de ¢54 millones) al mes.